Wattpad

martes, 4 de octubre de 2016

28.1 . "One Wild Night"



-  ¡NO, NO, y NO! ¡Atlas! ¡¡Este festejo es con mis primas, ya habíamos hablado de ello

Esas fueron las primeras palabras que me vinieron a la mente cuando Atlas se presentó ante mí con uno de esos carros modificados que parecían limosinas, una Hummer que acabaría con nuestras reservas de petróleo la primera vez que necesitara recargar combustible, siendo el trillizo Moreno como chofer y cómplice de todo aquello.

- Permíteme corregirte, tú hablaste y yo escuche – dijo él. Y aunque no esto de acuerdo en ello, ya que lo  harás de cualquier manera te estoy brindando lo necesario para su festejo.

- ¡¡Querrás decir que lo estas controlando como es tu costumbre estampé mi pie en el suelo y crucé los brazos en mi pecho al tiempo que le daba la espalda en señal de desacuerdo.

- Les estoy brindando comodidades - sonrió pícaramente. No cambian mucho tus planes originales, ¿Cierto?, tendrán alcohol y hombres semi - desnudos he hablado con tus primas y ellas están de acuerdo por lo que te invito a prepararte para que así puedan cumplir con la agenda  establecida en tiempo y forma, no querrás hacerles esperar.
Le miré con amplios ojos, enfurecidos pero al mismo tiempo tratando de entender y aceptar su lado controlador y manipulador, después de todo no es que pueda deshacerme de ese lado tan fácilmente cuando viene incluido en todo el paquete que él tiene por ofrecerme y que si soy honesta no  resulta nada despreciable, tampoco podía decir que las  comodidades que nos estaba brindando fueran del todo desagradables, porque lo cierto es que estaba haciendo de nuestro festejo algo diferente.
- Puedo negarme y dejarte con todos tu preparativos ¿Sabes?
- Pero no  lo harás - afirmó socarronamente.
- No, no lo haré, solo que... Me colgué de su cuello y le besé perdiéndome en su boca y jalando fuertemente de su pelo - tienes que permitirme vivir mi vida Altas, con tanto control de tu parte algún  día puedo hartarme y entonces me perderás.
Abrió sus ojos, entendiendo un poco que aquello sobrepasaba por mucho mis límites, que solo estaba aceptando dado que mis primas estaban avisadas y que prefería aquello a pasar por alguna reorganización básicamente para saltarme las preguntas obligadas por aquella acción.
- Ahora - dije - dame uno de esos  besos tuyos que me quitan el aliento y algo más, para poder emprender mi camino, te veré mañana cuando mi coraje haya cesado y entonces hablaremos para aclarar unas cuantas cosas…
Subí a aquel monstruo ubicándome del lado del copiloto, aún tenía que aclarar algunas cosas con mi chofer.
Subí a aquel monstro color blanco del lado del copiloto.
 Entonces es por ello es que tú y tus hermanos me bombardearon tantas preguntas referente a la noche de chicas que pasaría con mis primas, ¿cierto?
- Teníamos que ayudar a nuestro hermano - levantó los hombros
- Nada de solidaridad con tu hermano dije, con esto quedamos a mano nosotros cuatro, olvídense de que les debo algún favor, yo les confíe todos los detalles de esta noche debido a su insistencia, pero de aquí en adelante tendré que cuidar mis palabras con ustedes ¡TRAIDORES!
- ¿Qué es lo que realmente te molesta BB? Que reveláramos tus planes o que los convirtiéramos en GENIALES.
-Traidor.
- Relájate que aún no comenzamos con las verdaderas sorpresas.....
Quizás lo que realmente me molestaba y que sabía en lo más profundo de mí, es que yo no tenía a nadie así en  mi vida, alguien en quien confiar ciegamente, por elección o porque no me quedó otra alternativa, no confío en las demás personas, diría mi papá, ni en mi propia sombra.
Algunas  de mis primas ya estaban en la casa de una de ellas, reunidas... otras traidoras.
Lucían felices y emocionadas.
- Tu pretendiente debe estar loco por ti para haber organizado todo esto - dijo una de ellas al ver nuestro transporte, chofer y las bebidas que incluía el servicio en la parte de atrás. ¡Deberías considerar decirle que si pero ya!, mira que no cualquiera autoriza lo que hacemos.
Diablos, las había conquistado a ellas también con apenas un movimiento de sus pestañas.
¿Realmente todo aquello es genial? Ellas estaban muy emocionadas. Quizás solo era yo la que estaba inconforme sin justificación.
- Todo esto para mi es de un macho controlador y sabes muy bien lo que opino de ellos.
- Macho o no, no te quieres deshacer de él, dijo mi prima. De haberlo querido así lo hubieses enviado bien lejos, conozco ese carácter tuyo tan horrible que tienes y dudo mucho que él lo hubiese soportado. El continua aquí porque tú lo has permitido, no te esfuerces tanto en negar algo que sabemos que es mentira. Así que comienza a hablar ahora mismo.
Miré de re ojo al trillizo que estaba escuchando todo aquello, y pude ver como sonreía. Le di la siguiente dirección y subí el vidrio que separaba el espacio del conductor de la parte de Atrás, necesitaba privacidad para lo que estaba por venir.
Quise tomar un trago para afrontar aquello, la mayor de mis primas que por cierto era la más observadora…
- Háblanos claro BB ¿Cómo es que ahora andas con tanto tipo  bueno rondando a tu alrededor?
- Son de mi trabajo, ya se los dije.
- Eso es imposible BB, todos parecen sacados de catálogo, comienzo a envidiarte – dijo otra de ellas.
- No me envidien, todos ellos son unos pesados, no ha sido nada fácil el estar ahí con  ellos si me preguntan.
Ellas me miraron fijamente – Mientes - dijo la mayor. Mientes con todos tus dientes y eso merece que tomes un caballito de tequila – gritó.
En Estado de ebriedad se te soltará la lengua. Me resistí lo más que pude entre gritos y empujones y aun cuando con mis nuevas habilidades pude someterlas fácilmente, las reglas indicaban que no podía atacar a un civil.
Mis gritos resultaron ser tan escandalosos que nuestro chofer se asomó a ver si todo estaba en orden. Vio la escena y me miró a los ojos. Sabía que en breve Atlas estaría enterado de todo esto, pues justo se asomó cuando una de ellas estaba inclinando el vaso e tequila en mi boca.
Llegamos por el resto de ellas, y dado mi nulo consumo de alcohol mi cuerpo comenzaba  sentirse tibio.
- Háblanos más de tu pretendiente.
- No hay mucho que decir, Atlas, es…
- Una dulzura, gritó otra – mira que consentirte de ésta manera, organizar nuestra salida y brindarnos todos estos detalles.
- ¡Ja! – nada es gratis dije.
- Señoritas – dijo la mayor – al fin a nuestra prima se le comienza a soltar la lengua – Exclamó en un grito de euforia, ocasionando un gran revuelo en aquel automóvil
Todas estábamos reunidas ahora.
El moreno abrió el vidrio indicándonos que iríamos a nuestro destino, una de ellas habló.
-Sería un desperdicio no aprovechar este vehículo, llevamos a pasear por la ciudad.
El moreno me miró y asentí. El  obedeció.
- Silencio todas – dijo alguna de ellas. – Continua tu historia, solicitó.
- Deberán hacer preguntas específicas dije yo.
- Decías que  nada en esta vida era gratis, y con alguien como Atlas a mí no me importaría pagar el precio, bromeo otra.
- Si, el precio de salir con él.
Todas me abuchearon.
- ¿Entonces ya están saliendo juntos?
- No, formalmente – mentí. Pero he de atender algunas de sus invitaciones solo pues ya saben… Es lindo que alguien se interese por ti.
La mayor me inclinó otro vasito lleno de tequila.
- ¿Reconoces que lo deseas a tu lado?
- Es complicado, dije con un poco mas de entonación a causa del alcohol. Lo he mandado bien lejos desde el día en que lo conocí, pero él continua a mi lado, atendiendo mis necesidades y haciéndome sentir especial, así es difícil mandarlo lejos y bien lejos ¿Saben? ¿Acaso ustedes podrían rechazar tremendo ejemplar cuando te despierta con un beso y te llena de rosas?
La más pequeña llamó la atención de todas- Silencio urracas que haré una pregunta realmente importante, dado que a nuestra prima se le ha soltado la lengua.
Evidentemente todas guardaron prudente silencio.
- ¿Te despierta con un beso? Entonces… ¿Te ha llevado a la cama? ¿Es bueno?
Se me subieron los colores, claro que con alcohol la lengua se le suelta a cualquiera, y aunque no había riesgo de que esto saliera de ahí, no dejé de sentirme incómoda.  - ¿Por quién me toman? Soy una dama y no tengo memoria.
- Con algo más de tequila, esperemos que dejes de serlo – señaló la mayor.
Intenté negarme.
- Estamos celebrando tu cumpleaños – tienes que alegrarte más.
Pasé aquel trago con más facilidad, comienzo a recordar porque es que me gusta tanto el alcohol.
- Sí – confirmé - he dormido junto a aquel ejemplar, pero… nada de lo que se imaginan.
Ellas me abuchearon.
- Calma – grité envalentonada por el alcohol- Aun así, me ha dado los mejores orgasmos de mi vida, imaginen el resto ya que eso es todo lo que obtendrán de mí, no hablaré más, tendrán que torturarme.
El trillizo bajó el vidrio que nos separaba.
- Si están de acuerdo las llevaré ahora a su destino, dijo él.
- Por favor llevamos,  le indiqué.
Todas ellas me felicitaron – Es un gusto que comiences a probar esas delicias – dijo la mayor.
El lugar era familiar, era el hotel donde habían hecho la fiesta de bienvenida meses atrás, alejado de la civilización y con suficiente privacidad ahora que lo pienso.
Nos condujeron a un salón de aquel lugar. Se había preparado con antelación, mesas, comida, bebida… Dios mis primas se daría vuelo.
Todas ellas se lanzaron a la barra de bebidas mientras que  yo intentaba localizar una silla para reponerme del alcohol en mi cuerpo. Pusieron una bebida en mis manos, algún coctel, y comenzamos a brindar y a reír.
- ¡Por la cumpleañera y su pretendiente! – dijo la mayor. Esperemos que pronto le des lo que busca….
- ¡Por los chicos guapos que ahora le rodean! – gritó a todo pulmón otra, para que nos presente a tantos como pueda.
Escuchamos que la puerta se cerró intempestivamente atrayendo la atención de todas nosotras. Parado como maniquí estaba nuestro chofer ahora usando únicamente unos mini – shorts dorado brillante y un moño de smoking al cuello y un saco larguísimo que le llegaba hasta los tobillos, el Sr. Teatralidad haciendo debut con un micrófono en la mano. Su piel brillaba con un leve toque de color dorado, sus músculos, su cuerpo, todo él invitaba a tocarlo.
- Bienvenidas – dijo utilizando el micrófono.
Di un gran trago a mi bebida. ¿Qué sorpresa se revelaría ahora?
- Seré su anfitrión esta noche – hizo una pausa.
Mis primas se miraron entre sí sonriendo.
- Estamos aquí para celebrar un cumpleaños ¿Cierto? – le preguntó a su público obteniendo una pequeño bullicio de toda ellas.
Si lo reconocieron no dijeron nada.
- ¡Entonces celebremos! – Gritó con tal fuerza que casi nos ensordeció. En ese momento se  encendió la música que invadió todo el salón, de esa música que se escuchaba en cualquier discoteca, ruidosa y eléctrica, el ambiente se llenó de humo y luces psicodélicas.
Atrás de él las puertas se abrieron y en un acto totalmente teatral entró una serie de chicos, vistiendo como él a excepción del saco y usando máscaras de carnaval, de esas como antifaces, coloridas, brillantes y con plumas formando dos filas al costado de nuestro anfitrión.
De inicio me pregunté si Atlas realmente había autorizado todo aquello, y todo me cuadró en el instante en que reconocí los tatuajes en el cuello de aquellos personajes. ¡Eran nuestros compañeros! Y los trillizos estaban al final de cada línea.
¡¡Control Total!! Esta vez me va a escuchar.
Nunca antes habíamos tenido toda la diversión para nosotras solas, no sabíamos exactamente  qué hacer,  pero si Atlas había organizado esto, me aprovecharía, y si ellos accedieron, me aprovecharía de cualquier manera sin preocuparme por los detalles. Terminé mi bebida en un solo trago y me dirigí hacia ellos.
- ¿Qué es lo que puedo hacer? Soy la festejada.
-Nuestro anfitrión dijo lo siguiente: LO QUE SUCEDE EN LAS VEGAS…
-SE QUEDA EN LAS VEGAS… -respondió su público.
Dios, alcohol y chicos atractivos no es una buena mezcla.
Caminé entre ellos, tocando aquí y allá, me sentí con un poco más de confianza cuando llegué con los trillizos a quienes me les acerqué un poco más sugestivamente y toqué con mi palma su pecho y piernas.
Ellos no se movieron.
- ¡Chicas! Creo que es el momento de que estos caballeros nos dediquen unos cuantos bailes ¿Que opinan?
- Todas aplaudieron y gritaron.
Atendieron de inmediato nuestra petición
Ellos nos superaban en número…. Pero eso no fue un impedimento para la manada que me acompañaba, todas estaban felices de tener al menos  2 para cada una de ellas.
Discretamente me hice a un lado. Los trillizos me encontraron tomándome desprevenida, no sé si exista tal cosa pero alegaré demencia.
Pusieron otra bebida en mi mano, acercaron una silla y se dispusieron a bailar a mí alrededor. ¿Alguna vez vieron la película “Magic Mike XXL”? Si la respuesta es sí, entonces tendrán una clara idea.
La emoción del día,  la insistencia por el consumo de alcohol hicieron de las suyas, en cierto momento yo ya estaba más que entonada y dentro del ambiente de aquel día.
Nuestro anfitrión hizo un llamado para obtener nuestra atención.
- Es hora del evento principal, arrastró una silla y la colocó en medio de todos, los trillizos me guiaron hasta ahí, claro que a esas alturas yo gritaba y aplaudía.
Las luces se apagaron y en una esquina de aquel salón se iluminó un reflector siendo Atlas a quien alumbraban.
- ¡Por favor denle la bienvenida a nuestra estrella de esta noche con un gran aplauso!.
El bullicio, los chiflidos y aplausos no se hicieron esperar.
Claro que me quedé pálida al verle. ¿Llevaría esto tan lejos? Bueno yo tuve la misma idea en su cumpleaños. ¡Diablos esos trillizos!.
Él se acercó directo a mí y comenzó su espectáculo. Ebria o no, tampoco permitiría que el resto de mi familia lo viera en aquellas condiciones (traducción: Semi - Desnudo), y bailándome tan provocativamente, por lo que me puse de pie y arruiné la fiesta arrastrándolo fuera de ahí.
Antes de comenzar a armar tremendo alboroto, me cargó en su hombro como tantas veces lo ha hecho y nos llevó a la habitación que anteriormente utilizamos.
Aquello me mareo y apenas si me pude poner en pie.
- ¡Esto fue demasiado! – mira que hacer que todos ellos fueran nuestra diversión esta noche…
- Eso es doble moral – dijo –él.
- Estoy enfadada no quiero verte ahora, y menos que te desnudes frente a mi familia.
- Entonces permíteme desnudarme en privado y mejorar tu humor….
- Culpemos al alcohol por lo que sucedió después… solo diré: “No existe mejor manera de despertar para mí, que  hacerlo a su lado”.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario