Hoy es mi cumpleaños y estoy despierta desde las 5AM., reconozco que en otras circunstancias estaría echando fuego por la boca por la hora, pero hoy, me encontraba ansiosa por comenzar mi ceremonia de Cumpleaños.
Había
consultado con Atlas si él había tomado dicha ceremonia.
- Desde que
llegué con ellos, la he tomado cada año, es algo que una vez que experimentas,
no deseas dejar de tomarla, además de que es una experiencia que debes vivir
por ti misma y crear tus propias impresiones.
Primero nos
dirigimos a una casa en medio de la nada, reconozco que tan confiada me
encuentro con ellos que no presté demasiada atención al camino que nos condujo
hasta ahí. Llegamos a una casa tipo hacienda, colonial, antigua, construcción
de piedra, muy conservada y cuidada, podía verse desde fuera.
-
Bienvenida, dijeron.
Bajé del
carro con el corazón latiéndome a mil por hora por la excitación del momento.
Atlas no fue requerido para aquella ceremonia
por lo que éramos solo nosotros. Se acercó un señor de cabello cano y
avanzada edad, quien a juzgar por la familiaridad con la que habló con ellos y
por los temas tratados, puedo concluir que trabaja ahí cuidando y atendiendo
aquel lugar, que si me preguntan está haciendo un excelente trabajo todo ahí
luce impecable, no es que sea un trabajo realizado de un día para el otro solo
porque le hayan avisado que estarían por ahí, se nota que cuida amorosamente
aquel lugar, tiene muchos detalles que sería imposible darles esa preciosa
vista de un día para otro.
-
Comenzaremos por tener un temazcal, similar a los que conoces, solo que a éste
entrarás tu sola en ésta ocasión y nosotros estaremos fuera cuidando de ti, es
una ceremonia preparada para ti que se conjuga con tu energía y tus propósitos.
Puedes prepararte en aquella recámara y alcanzarnos en el patio trasero –dijo
Mario señalando la puerta al final del primer patio la cual me conduciría a
donde ellos esperan por mí.
Al abrir la
puerta de la habitación en la que me señalaron podía ocupar para prepararme, me golpeó un intenso
aroma que no pude distinguir de inicio pero mi mente de inmediato me mostró una
imagen de flores blancas. La habitación tenía amplios ventanales y cortinas
gruesas de color claro, de los detalles que más resaltaban en aquel lugar era
un par de biombos, una mesita, una cama
matrimonial y una cama para masajes.
Me preparé
sin demora con el atuendo adecuado para entrar ahí, recogí mi cabello y anduve
descalza hasta llegar a encontrarles, disfrutando con todos mis sentidos de
aquel día, aspirando aire fresco, viendo los primeros rayos del sol aparecer en
el horizonte e iluminar el día, sentir a través de las plantas de mis pies el
húmedo rocío, y el sonido que hacía el aire al acariciar las superficies y
vegetación de aquel lugar provocando un festín para mis sentidos.
Ellos ya
esperaban por mí, les vi casi como el primer día que los conocí, altos y
ceremoniosos, ninguno usaba playera solo un short largo que lucía como algo que
solicitaron ellos les hicieran a medida, nada que pudieses encontrar en alguna
tienda, esperaban por mí a un lado del temazcal, con una mesa donde tenían los
elementos necesarios para aquella ceremonia, las abuelas (piedras volcánicas)
se encontraban al rojo vivo listas para mí en una fogata que parecía hacer
estado ya preparada con anticipación.
El inicio
de la ceremonia es muy bella me puso la piel chinita y en mi caso particular un
par de lágrimas amenazaban con salir a flote, más que nada porque algo en lo
más profundo de mi ser fue tocado, removido e impulsado a la superficie, algo
así como cuando pinchas un globo lleno de agua con un alfiler y en ese momento
explotan y se desborda el contenido, en mi caso un cúmulo de emociones
contenidas hasta ese punto y sacadas a flote.
Para mi
sorpresa fue Jason quien me acompañó dentro de aquel lugar siendo él quien
dirigió todo, se concentró y enfocó completamente en trabajar para mi
beneficio, en como dijeron, escuchaba constantemente su voz guiándome para mi
sorpresa su voz era acompasada, rítmica, suave, una caricia para mis oídos.
Dividió todo en 3 etapas: “Agradecer, dejar atrás y el futuro”.
Sentada yo
frente a las abuelas y dejándome envolver por todo el vapor que de ellas
emanaba, sentía como las gotas de sudor y agua recorrían mi espalda, brazos, pecho, todo mi cuerpo, cerré los ojos y me concentré con todas mis
fuerzas en cada una de las etapas, en cada una de las acciones energéticas que
se suponía debía ejecutar, escuchaba a lo lejos un cántico en alguna lengua que
yo desconocía, fuera de aquel lugar escuchaba tambores, llamados huehues, fue
una agradable sorpresa averiguar que ellos conocían esas prácticas y que las
ejecutaban con tal maestría. Jason se encontraba incrementando la intensidad del
calor en cada paso, y llegó un punto en que ya no me quise mover para no
sentirme ahogada con aquel cúmulo de calor. Permanecí en posición de loto,
apacible, respirando tan acompasadamente como podía y entregando, soltando, liberando
y recibiendo. Abrí los ojos y me vi a mi misma rodeada de un gran campo verde
donde muchas formas casi humanas danzaban a mí alrededor en movimientos muy
primitivos y tribales, me perdí en sus movimientos, cada uno se movía a su
propio ritmo y en conjunto
proporcionaban un gran espectáculo. Yo era consciente de que estaba y no
estaba en la ceremonia, o al menos en el lugar donde habíamos comenzado, Jason
había desaparecido de mi campo visual, me pregunté en cierto punto de
conciencia si no habría colocado alguna sustancia psicotrópica en las abuelas
que me haya llevado por aquel viaje tan alocado. De repente todas las formas
que veía danzar y gritar, se convirtieron en ondas luminosas donde el color
Morado predominó en la escena, ahora si estaba convencida de que me estaba aventando
yo un viaje muy, muy fumado. La
velocidad de aquellas ondas comenzó a acelerarse, me recordaron a mis propias
ondas aún incontrolables, se acercaron más y más a mi ocasionando cierta
sensación de leves descargas eléctricas cuando rozaban con mi piel, en un
momento todo a mi alrededor se iluminó
como si me encontrara rodeada por un
millón de focos. Muchos sentimientos golpearon mi pecho, felicidad, excitación, lucidez, mis ojos
intentaban seguir el paso de aquellas luces ondeando, de mi cuerpo comenzaba a emanar cierta fuerza
que se jalaba hacia el exterior, como si la energía rondando en mi
exterior fuera un imán que intentaba jalar algo de mi interior hacia el exterior y viceversa,
todo aquello lo comenzaba a sentir con tal intensidad que llegaba casi a ser
dolorosa.
Me mantuve
inmóvil, temía que de moverme un poco me perdería y no podría aguantar todo
aquel espectáculo, las sensaciones se intensificaron hasta que no pude más y
emití un fuerte grito que no era de dolor sino más bien de incapacidad de tolerar
toda aquella intensidad, mi grito me ensordeció
y las luces tomaron tal fuerza que me cegaron por completo, sentí al
mismo tiempo como se introdujeron en mi ser de un solo golpe en todas
direcciones y en todos los espacios de mi ser, no pude mantenerme inmóvil ni un
segundo más… y de repente… todo terminó, abrí los ojos en un sobresalto y
distinguí perfectamente la figura de Jason sentado frente a mi diciendo que
dábamos por terminada aquella ceremonia, no sin antes agradecer a mi energía por
haberle permitido guiarme a través de aquella experiencia.
Al igual
que en muchas ocasiones que han sucedido durante los últimos meses, me encontré
desconcertada por aquello, pero al mismo tiempo feliz y revitalizada, mi
posición no cambió en absoluto y a juzgar por su reacción lo que viví no fue visible o evidente para él. Quizás al
final de todo fue la loca de la casa quién me jugó aquella pasada, no sería la
primera vez.
Salí de ahí
empapada de pies a cabeza, de sudor y agua, César me indicó que tomara el tiempo
necesario para mi baño, aprovechando la experiencia recién vivida para terminar
de eliminar de lo que quisiera deshacerme.
- El agua
es tu elemento, elegido por ti desde tu nacimiento, utilízalo a tu favor,
explota todo su poder y favorécete de ello.
La
siguiente etapa sería un masaje ejecutado por César, siendo la experiencia
totalmente suave, poseía una gran habilidad para ejecutar aquel trabajo,
pareciera que son rudos y violentos con la misma habilidad y facilidad con la
que pueden ser delicados y suaves. Quizás pasaron un par de minutos para
entregarme al proceso plenamente, perdí noción del tiempo o del lugar pues
nuevamente me transporté a un nuevo escenario. ¿Me salí de mi cuerpo y vagué
sin rumbo? Quizás.
Me sentí
enorme y nuevamente cuatro guardianes custodiaban de mí formando un rectángulo
o un cuadrado quizá, a ellos los veía de espaldas, algunos alados otros
no, yo me encontraba en medio
disfrutando del masaje que en efecto sentía, podía distinguir a la perfección
las manos de César sobre mi piel, que al contacto con mi cuerpo iba recogiendo
pedacitos de mí, pedacitos como piedrecillas negras, lo veía pero no lo veía al
mismo tiempo, mis ojos estaban cerrados y mirando un todo al mismo tiempo yo en
general sentía esto también y las imágenes se transportaban directo a mi mente, curioso y difícil de explicar,
algunos cuarzos fueron colocados en mis manos y en mi espalda, de eso también fui consciente, pero como
estuviera pasando en un lugar muy, muy lejano.
Quizás
pasaron horas, quizás solo fueron uno minutos, no podría decirlo con exactitud y recuerdo que cuando desperté lo hice
haciendo un sonido como si yo hubiese estado privada de la respiración y de
repente tuviese que tomar una bocanada enorme de aire a fin de continuar viviendo,
como si mi espíritu que andaba vagando entrara de repente a aquel cuerpo dejado
ahí en mantenimiento.
Los
muchachos estaban ahí mirándome fijamente, con los brazos cruzados, cada uno de
ellos estaba ubicado en una esquina de aquella cama, en cuatro puntos… como formando un rectángulo
estando yo adentro de éste, me niego a pensar que aquello fue una simple
casualidad ¿Son ellos los guardianes que yo veo constantemente cuando “viajo” a
otro lugar?
Sonrieron y salieron sin decir
palabra para que pudiera yo vestirme y continuar con aquella aventura.
La siguiente parte me gustó aún más,
pues ellos cuatro me explicaron referente a la numerología y como trabajar los
números en tu beneficio y provechándolos, es un tema del que pudimos haber
hablado por horas pues me cautivó por completo, Bruno es el experto en este
campo, me mostró un estudio completo y me explicó que Ramsés y yo compartimos
algunos números lo cual explica a éste nivel el por qué resultamos ser tan
similares tanto en puntos positivos como en cualidades negativas.
Yo estaba muy relajada y disfrutando
de todo aquello el ambiente era de total paz y lleno de luz, no me refiero a
luz natural y artificial, si no que puedes decir que aquel lugar brillaba,
ellos brillaban y para mi sorpresa yo también tenía un brillo especial ( lo
descubrí cuando me miré en un espejo).
- Puedo enamorarme de estas
ceremonias dije, ustedes son todo un estuche lleno de sorpresas, agradezco todo
lo que han hecho por mí, después de esto no podría pedir un regalo adicional.
- Nosotros también estamos
complacidos por que hayas tomado la ceremonia, además de la manera en como tu
energía se movió nos dejó impresionados – Señaló Mario.
- ¿Ustedes vieron todo?
- No como verlo en la pantalla de
una televisión reflejado al 100% como tú lo viste, pero percibimos grandes
movimientos de energía de tu cuerpo, las cuales uniendo con tus reacciones físicas podemos entender
que tuviste algunas visiones, revelaciones o simplemente contacto con tu yo
superior, ¿Qué fue lo que viste o concluiste? Eso solo lo sabes tú.
- Impresionante. ¿Ustedes también
hacen esto el día de su cumpleaños?
Ellos afirmaron
- Todos ustedes cumplen años el
mismo día, entonces quien hace las ceremonias para ustedes.
- Eileen – Respondió secamente Mario
sin dar mayores explicaciones
Pasamos al comedor donde la
mesa ya se encontraba servida, muy bien
servida, limitándose únicamente a fruta y licuados verdes.
- Es mejor una comida ligera –
señaló Jason. Después de la limpieza intensa de tu cuerpo, es mejor de ésta
manera, adicional a la fiesta que aún tenemos por atender en unas horas.
- Ustedes ordenan, yo acato – dije
sarcásticamente.
¿Fiestas
familiares? Les concederé esta parte únicamente por qué ellos no saben a lo que
se enfrentarán pero entiendo que les genera curiosidad.
La mentira
continúa sin embargo, todos ellos son "Mis compañeros del trabajo"
¿pues dónde diablos trabajaba yo? Con tanto tipo bien formado, atlético y sin
carne extra en su cuerpo, rondando por ahí.
Eso no
sería fácil de explicar si a alguien preguntaba.
Ellos
parecían tenerlo resuelto... Una de las divisiones de la empresa para la cual
trabajaba estaba dedicada a la vida saludable, ya sabes todo holístico,
natural, cosas del tipo mi cuerpo
es un templo, yo amo mi vida mi
cuerpo, todas esas cosas... Y si, casualmente yo trabajaba en aquella
división... Ja!
Espero que alguien se trague aquella historia
y que no intente de profundizar, porque encones sí estaría en aprietos. Pero
los culpo a ellos y su curiosidad, sí, lo mejor es culparlos a ellos, quienes cuentan
con una imperiosa curiosidad y cero prudencia para conocer a mi familia, la
familia con la que emparentó Ramsés y por la que arriesgó todo lo que ha
logrado en aquel lugar. ¿Entonces? lo más lógico no sería entonces que yo culpara
a Ramsés... En fin, ellos estarán mezclándose con mi familia, conociéndola y
curioseando, esperemos que todo esto no traiga consigo alguna consecuencia
mayor.
Los
organizadores se lucieron, un gran aplauso a todos ellos, la fiesta se llevó a
cabo en un salón destinado para esos fines, también contrataron meseros que
atendieran a los invitados, todo aquello no era algo a lo que estuviera
acostumbrada mi familia, sin embargo era algo a lo que podían acostumbrarse
fácilmente. Pequeños arreglos florales adornaban las mesas y llenándolas de color, donde claramente predominaba el tono
Morado, ¿casualidad? De las sillas colgaban pequeños ramos de flores, el
ambiente en sí tenía un aroma muy agradable ayudado por éstas, por todo el
techo colgaban velas dentro de frascos que le daban un toque muy chic al lugar,
el cual además se vio iluminado por aquella tenue luz al caer la tarde, chicos,
he de reconocerlo ustedes ¿Piensan en todo!
Llegamos justo
unos momentos antes de que los primeros invitados llegaran. Los muchachos vistieron formalmente y yo por
mi parte elegí los vestidos con tonos morados, verdes y blancos que los
trillizos llevaron para mí aquel día, cuando me vestía me detuve a pensar en la
enorme coincidencia respecto al color. César me ofreció tomarle del brazo para
recorrer aquel lugar y poder disfrutar de los pequeños detalles que adornaban
el lugar.
En cierto
momento mi vista se percató y deleitó ver salir a los trillizos y Atlas de alguna
habitación a la cual no presté la mínima atención, salieron casi sincronizados
dando grandes pasos vistiendo traje hecho a medida como a ellos les gustan, en
tonos oscuros y camisa blanca, los
cuatro se acercaron al mismo tiempo, quedé cautivada al ver lo guapos e
imponentes que lucían, César soltó levemente mi brazo y los trillizos
detuvieron su paso para que Atlas avanzara de aquel contingente y me encontrara
para saludarme con un profundo beso de esos que quitan el aliento sin importar
los presentes.
- Luces
perfecta – me dijo al oído.
Sonreí un
poco apenada dirigiendo la vista hacia mis pies.
-Ven, te
acompaño a recibir a los primeros invitados que están llegando, es tu fiesta y
yo soy tu acompañante formal.
Los
trillizos supervisaban los detalles y poco a poco mi familia energética y
sanguínea se combinó en un solo conjunto de gente, conforme como iban llegando,
Atlas me ubicó muy cerca de la puerta de entrada de a fin de recibir a los presentes, a
quienes recibí con una enorme sonrisa sincera de agradecimiento por su
compañía, además de que en general me sentía llena de energía, quizá por la
ceremonia de unas horas antes. Grandes sonrisas sin igual se observaban por
todo el lugar, gente saludándose y conociéndose entre sí, con bebidas en la
mano y niños corriendo por todo el lugar.
Disfrutamos
de una taquiza que llenó nuestros estómagos abundantemente, me di el
tiempo de pasar por cada una de las mesas y disfrutar de la compañía de todos
los presentes, mis tías rieron mucho con migo y sus ocurrencias y
felicitaciones, no faltó quien preguntara por fecha de boda, mi respuesta
siempre se limitó a que no tenía con quién o un anillo en la mano dejando con
esto casi sin argumento a cualquiera, aunque después miraran de re ojo a Atlas,
haciéndose varias preguntas mentales.
Cuando la
hora de partir el pastel llegó, me sorprendí de ver el trabajo que realizó la
dueña de la cafetería, realizando tantos pasteles como años cumplía yo, tarde
algún tiempo en apagar las velas ya que cada pastel tenía una vela y solo
una vela. Además como toque especial había una estación de café para
preparar una variedad de los al gusto de los invitados.
Los
abrazos, felicitaciones y buenos deseos me llegaron por montones, de hecho
puedo titular la noche como "La noche del abrazo eterno" pues apenas
me separaba un poco de los brazos de alguien cuando ya me encontraba sumergida
en los brazos de otra persona ¿Molesto? ¡Para nada! Muy al contrario agradecí
tanto esos abrazos que me llegaron de corazón a corazón, que éste órgano mío
quedó saciado de felicidad.
Después de
eso la hora del baile llegó siendo mis primos quienes demandaron ser los
primeros en tener aquel privilegio argumentando que ahora me veían muy poco y
después… después llegó un maratón de baile para mí, agradecí que en algún punto
el Moreno se acercara con un par de zapatos un poco más bajos para poder
continuar con aquella carrera. Todos los presentes de mi familia energética
solicitaron que bailara con ellos al menos una pieza, a lo cual accedí gustosa,
era la oportunidad perfecta para crear lazos y alianzas, porque si bien no era
una persona non grata, no era tampoco la persona más solicitada de aquel lugar.
Ellos muy sonrientes.
Papá
bailó conmigo, me abrazó y me felicitó inmensamente,
- Te has
convertido en una bella mujer, has madurado mucho y eso te hace ser más bella.
- Tú tienes
que quererme y verme bella, eres mi papá - le dije entre risas.
- ¡Ey! Lo
digo en serio, en pocos meses has madurado hermosamente.
No pude más
que sonreír y aceptar aquel cumplido. Bailé un poco más con él antes de que
Mario solicitara bailar conmigo, me sentía como una quinceañera siendo
solicitada para bailar con los caballeros de la fiesta.
- ¿Te
diviertes?
-
Enormemente, gracias.
Continuamos
bailando en silencio, con ellos he aprendido que las palabras sobran cuando los
corazones se comunican. Bruno solicitó ocupar su lugar después de unos
momentos, Mario se retiró dándome un beso en la sien.
Bruno
simplemente sonrió y me abrazo invitándome con un suave gesto de su mano a
recostarme sobre su hombro, para continuar nuestro baile de aquella manera.
- Estoy tan
feliz - dijo él.
- Yo estoy
feliz e inmensamente agradecida por mi nueva vida. Soy muy afortunada.
Un par de
horas después mis pies por fin vieron un poco de descanso cuando Atlas me
rescató de los brazos de alguno de los chicos de mi familia energética. Puso un
vaso de agua fresca en mi mano y colocó mis pies sobre sus piernas y le dio un
leve masaje, se detuvo unos momentos en la pulsera de tobillo que él me había
regalado.
-
Simplemente me encantan tus piernas con éste adorno.
-
¿Quisieras verme solo usando ese adorno y nada más?
Se acercó
hasta mi oído asegurándose que no hubiese nadie a nuestro alrededor que pudiese
escucharnos.
- Desde el
viernes estaremos solo tú y yo, no andes ofreciendo tentadoras propuestas tan
deliberadamente, porque teniéndote de esa manera, no puedo garantizar mis
acciones.
De
inmediato mi cuerpo reaccionó ante aquellas declaraciones, recordando que tenía
que ir a comprar algunas cosas para aquel esperado viaje…
Mis papás
interrumpieron aquella candente escena y agradecí antes de que las cosas tomar
otro rumbo. Se despidieron de mí con un gran, fuerte y prolongado abrazo. Mi
pequeña hermana estaba muy emocionada por la bolsa de pequeños agradecimientos
que repartieron los trillizos para los presentes, todo acorde a la edad y
género de cada quien.
Para la
hora en la cual habíamos despedido a todos, yo me encontraba en calidad de
muerto. Me alegré que ellos se hicieran cargo de todo, acordando que Atlas me
conduciría a casa a descansar, recuerdo
haber entrado en su carro bostezando,
- Quisiera
que esta noche la pasaras con migo – dije bostezando nuevamente, cubriendo mi
boca con la mano.
- Quizás
sea mejor que ésta noche descanses sola en tu cama, al fin y al cabo tendremos
todo el fin de semana para disfrutarnos mutuamente.
- Es lo que
deseo Atlas, es lo que deseo.
Lo último
que recuerdo es ver su rostro sonriente
por aquellas declaraciones.
Al siguiente día, todos absolutamente todos estábamos listísimos
y puntuales para el entrenamiento con Jason, el cual adivino no será sencillo. La fiesta de anoche
no fue impedimento o disuasivo para que Jason tuviese contemplaciones con nosotros,
por el contrario su entrenamiento fue de intenso a más intenso.
- Eliminemos pues de nuestro cuerpo
todo el pastel que comimos ayer –declaró.
Por unos instantes me hizo desear no
volver a tener ninguna fiesta de cumpleaños nuevamente, al menos no en días de
entrenamiento.
Aquel dicho de Sudando la gota gorda nos quedó como anillo al dedo, la mayoría de
ellos son más que expertos en aquellos entrenamientos e incluso Atlas estaba
sufriendo aquel día, los rostros nos delataban, y la sonrisa de Jason era más
que evidente.
- ¡Alto! Gritó Jason.
En ese momento todos cesamos
cualquier actividad. Atlas se acercó a mí brindarme una bebida re - hidratante
de las cuales estoy en contra pero ese día sí que la necesitaba.
- Es por la
desvelada dijo él, cuando me miró
abalanzarme sobre aquella bebida cual sediento al encontrar un pozo en el
desierto.
- Comencemos con una batalla
energética, dijo él, muy emocionado, como lo había visto antes. Esta vez será
como en el torneo, todos en contra de todos. Considérenlo una práctica para
todos aquellos que se anotaron para participar éste año.
Llegamos al claro donde se llevó a
cabo el evento de César unos meses antes, nos reunió en un círculo donde
Jason se ubicó al centro.
- Conocen las reglas dijo. El último en quedar
de pie es el vencedor.
Observé los
rostros de algunos de mis compañeros y después de la clara instrucción
proporcionada por Jason, desaparecieron
los rostros amigables, sonrientes y cariñosos que observé el día
anterior mientras disfrutábamos de un lindo baile, ahora observaba rostros de Pshyco – locos, como
diría una canción de Cartel de Santa. Aún me resulta impresionante y sorprendente
como cambian de un modo a otro y como es que están listos y preparados para el
ataque, ellos nacieron con ese chip, supongo.
En un
momento tenía a Atlas y los trillizos rodeándome lo cual me resultó sorpresivo,
pues hasta ese momento Atlas era el único de aquel grupo que podía saltar
frente a mí para defenderme y protegerme.
La
escena vista desde arriba se vería más o
menos así, un círculo grande de inicio, adentro el círculo más pequeño formado
por los trillizos y Atlas y adentro de ese círculo estaba yo.
El
espectáculo energético que se desató fue magnífico, en mi posición privilegiada
que tenía en esos momentos, pude ver claramente a mis contrincantes lanzar su
energía y visualicé claramente el punto de donde ella emanaba, la función de
colores era magnifica y por más de unos
instantes me perdí en aquella maravillosa escena perdiéndome el momento en que
todos comenzaron a atacar el círculo que me protegía.
Fui testigo
de la fortaleza y poder de todos ellos. Los trillizos me impresionaron, sabía
que eran fuertes, pero no sabía el punto, cuando hacemos uso de nuestras
cualidades energéticas por alguna razón los músculos de nuestro cuerpo se
marcan como si estuviésemos en pleno levantamiento de pesas o bien haciendo
ejercicios de fuerza. Los músculos de la espalda de mi círculo de protección se
marcaron impresionantemente, todos ellos podían fácilmente someter y repeler
los ataques de dos o tres personas de las que estaban fuera.
¿Impresionada?
¡Sin Duda!
Actúa – Me recordó
la loca de la casa que hoy no estaba tan loca.
Deja tus gustos visuales para después.
Sin
importar cuanto esfuerzo y empeño estuvieran poniendo Atlas y los trillizos, el
círculo exterior estaba quebrantándolos.
Intenté escabullirme
de ahí siendo el moreno quién se percató de ello, volteando rápidamente y
arrojándome al suelo quedando nuevamente en el centro.
Bien, no
había una manera sencilla de salir de aquella protección no solicitada o
consentida.
No era
momento de frustrase o tomar decisiones precipitadas
Respira.
Buena idea,
me agrupé y relajé mi cuerpo aislándome de los sonidos externos, del movimiento
y los colores hipnotizantes que estaban fuera de mí. Respirar era algo básico,
tan básico que es lo primero que haces al nacer, lo que haces durante el día
para vivir antes de cualquier cosa.
Bien paso
uno completado.
Sentí como
salieron de mis brazos cuerdas como si mis brazos se extendieran infinitamente, ¿impresionante? No. Lo
impresionante fue la facilidad con la que fluyó, porque ahora era consciente y
dominaba aquello.
Busque a
Jason con la mirada y él sonreía complacido.
Conduje mis
ondas por entre los espacios que dejaban entre ellos Atlas y los trillizos, mi
primer objetivo fue Aaron, nadie prestaba atención a mis emisiones, por lo que
mi golpe lo tomó desprevenido, derribándolo en un solo y certero golpe, cayendo
él de espaldas y así fui con cada uno de los que encontré en mi camino, hasta
que logré derribar a los que quedaban de pie, llegado un punto mi circulo de protección
estaba de frente a mi observando maravillados.
Los
integrantes del círculo exterior se levantaron poco a poco reiniciando aquello
y fue cuando nos dimos cuenta que, aunque ahora me es posible controlar mi
energía a voluntad, aún no es muy fuerte y peor aún, aun no puedo regresarla a
su origen dejándome agotada después de utilizarla.
Pero no me
rendiría tan fácil, dejé al menos unos cuantos derribados sin poderse ponerse
de pie, y de ahí me tumbé al piso totalmente exhausta, fue desde ahí que vi el
resto del espectáculo, siendo el resultado más que obvio.
Me sentía complacida
y pude ver que Jason también estaba complacido. Yo sabía que la ceremonia de un
día antes me había ayudado en esto, y me alegró el haber podido comprobar hasta
qué punto, poniéndome ahora a la par del grupo, di un salto muy grande y eso me
emocionó.
Cuando todo
terminó y Atlas me ayudó a ponerme de pie, Jason se acercó con una leve sonrisa
haciéndome un breve comentario de mi avance.
Cuando
llegamos a casa los muchachos nos recibieron con felicitaciones y grandes
sonrisas.
Se pusieron
frente a mi formando una barrera humana a la cual se unió Jaso.
- Tu energía
ha despertado – dijo Mario.
- Lo
supimos en tu ceremonia – Confirmó César.
- Tenía que
probarlo, razón por la que lancé la actividad de hoy – confirmó Jason.
- Bintanat,
ahora es comienza lo mejor - dijo Bruno.
Ramsés se alegrará infinitamente.
Disfruten
su fin de semana, me abrazaron y se despidieron, los vemos a su regreso.
Miré a Atlas. Él sonreía.
- Durante el camino platicaremos a fondo,
prometo responder tantas preguntas como me sea posible. Anda.
-Espera mis maletas…
- Ya están en el coche Entre más
temprano lleguemos, más tiempo tendremos para disfrutarnos mutuamente- Acompañó
aquella declaración con una suave nalgada que regreso toda la energía perdida a
mi cuerpo encendiendo mi deseo.
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