Poco más de tres meses han
pasado desde mi llegada a éste mundo. Varias cosas habían sucedido en ese
tiempo, entre ellas mi noche de graduación, si pudiese definir esa noche en una
sola palabra sería “Felicidad”.
Atlas nos consintió a mí y a
mi familia de paso, ya que cuando fue por mí a casa de mis papás a fin de
llevarme a donde me pondrían presentable para el evento de aquella tarde mi
hermana me pidió llevarla conmigo con su mejor cara de perrito triste, le
expliqué que no podía llevarla, pero él en su encantador traje de Príncipe
Musculoso, le dijo a mi mamá que si ella no tenía inconveniente él podría llévanos
a ambas, mi mamá accedió más por insistencia de mi hermana que por gusto
propio, para esto Atlas tuvo que dejar su deportivo coche a manos de mi papá ya
que era el coche de mi papá el que tenía el asiento para menores colocado
apropiadamente y la seguridad ante todo, con esto Atlas obtuvo más de mil punto
por eso, aunque pienso que quizás lo tenía planeado con anticipación, no le
restaré méritos.
Observé en una hermosa escena
como mis dos vidas se conjuntaron perfectamente, en armonía, quise saber más de
las razones que orillaron a mi mamá a tomar la decisión que tomó acerca de
alejarnos a Ramsés y a mí ¿ Cómo sería
todo ahora?, también sé que dijeron que iba en contra de todas las reglas… pero
se han quedado muchas cosas en el limbo, desearía poder tener una conexión más
directa con él para hacerle éstas preguntas.
Como era de esperarse Atlas y
todos mis tíos se comportaron a la altura del evento haciendo gala de sus
mejores modales, más de una mandíbula cayó al verme llegar con Atlas colgando
de mi brazo y si he de ser completamente honesta , me regodeé internamente, ¡
Sí ¡ Es mío, todo mío , pensó mi mente, me avergoncé un poco por mis
pensamientos, y casi de inmediato una respuesta me acalló: Es tuyo al menos por
eta noche. Bailé toda la noche, mis tíos bailaron el vals con migo después de
que mi papá lo hizo y Atlas se encargó de continuar con los pequeños detalles
que garantizaron mi nivel de felicidad. Casi desee que ese día no terminase.
Al día siguiente los muchachos
invitaron a comer a mis papás para continuar con la celebración y creo sin
temor a equivocarme, para estrechar lazos, fue divertido ser testigo de la
discusión que se llevó a cabo al momento de pagar la cuenta, fue algo más o
menos así:
Papá: “ Nosotros nos
encargaremos de la cuenta, bastante hacen con encargarse de los gastos de
nuestra hija.”
Mario: “De ninguna manera,
nosotros lo invitamos, nosotros correremos con los gastos, que de más está
decir estamos complacidos de cubrir.”
Papá: “ Sin embargo he de
insistir, que nosotros paguemos la cuenta”.
Jason: “ Es una celebración
por un logro de BB, todos en esta mesa nos alegramos por ello.”
Por mi parte los veía
divertidísima, pues es muy fácil dar una orden y decir, yo pago y te aguantas a
discutir en igualdad de condiciones, casi pude emitir una carcajada, solo que
opté por guardar silencio.
Atlas se excusó y se puso de
pie, regresó unos momentos después, cuando la discusión se había puesto en
pausa, pero el tema continuaba en el aire. Regresó con una sonrisa triunfal y
casi pude adivinar sus pensamientos.
- Señores - elevó un poco más la voz para obtener la
atención de los presentes – La cuenta esta saldada, es mi regalo para nuestra
graduada, es mi pequeño regalo motivo de su graduación y al mismo tiempo les
alegrará saber que nos hemos encargado de todos los trámites necesarios a fin
de que el próximo mes de Diciembre
presente su examen de titulación. Estará por los próximos meses asistiendo a
cursos todos los viernes y sábados, confío en que logrará su título sin ningún
problema, concluyó.
Con esto básicamente me volvía
a colocar a mí misma en la posición de “ Quizás dormiré cuando muera” pues
apenas si tenía tiempo para bañarme.
Mi papá no tuvo más argumentos
por ésta ocasión, sin embargo añadió: Permítanos
devolverles la cortesía entonces, cuando
celebremos su titulación.
- Los muchachos asintieron.
- Ahora me resulta claro de
donde proviene tu testarudez referente a las cuentas y los pagos – señaló Atlas
en el trayecto de regreso a casa.
- Viene de familia – Sonreí.
Agradezco tu gesto de haber pagado la cuenta ¿Habrá alguna manera en la que
pueda compensarte por todo esto?
- Digamos que me debes un
favor.
- De acuerdo.
Los muchachos me hicieron
algunos regalos de graduación los cuales considero innecesarios (pero comienzo
a tomarles mucho cariño je, je): una Mac, un Iphone, una tarjeta de regalo de
una librería para que eligiera los títulos que deseaba ( me pregunto si eso era
porque no querían que asaltara su biblioteca…??), una cámara fotográfica y una
tarjeta bancaria, cosa que consideré innecesaria, pero dijeron que así podrían
hacerme depósitos cuando requiriera dinero. Agradecí infinitamente sus gestos.
Así como al despertar un arreglo floral se encontraba en mi sala.
Estuve llevando esfuerzos
“extra” a cada minuto libre como había prometido Atlas, lo dedicábamos para
afinar mis habilidades, los muchachos también colaboraban en ocasiones, pero sí
que resultó exhaustivo, y llegué a agradecer las dosis de vitaminas, sin
embargo aunque las agradecía, no me agradaba el proceso, por lo que me volví
una experta huyendo de Atlas y colocándolo en una búsqueda constante, también
me pregunté si realmente no amaba este juego tanto como yo. Una fuerte
discusión se desataba cada que llegaba el momento, y unas cuantas nalgadas, que
si he de ser honesta, creo que eran más para disfrute de ambos que como castigo
en sí, hasta ahora no ha mencionado nada de mis intentos de huida, pero si he
quedado en deuda con él en más de una ocasión, al paso que llevo ¡le deberé el
resto de mi vida en citas!.
Finalmente en una tarde de
inspiración decidí iniciar un blog que utilizaría a modo de diario (http://beshakarenice.blogspot.com). Decidí
contar mi historia aclarando que se refería a una “fantasía” “Historias creadas
en mi mente” después de todo era perfectamente creíble, “Emisiones de energía”…
¿Quién lo creería? Después de todo en el mundo de la Web… todo puede ser
posible… Algunas semanas después contaba con lectores frecuentes, lo cual me
llenaba el corazón, nunca pensé que mi “historia” le pudiese interesar a
alguien, algunas semanas me retraso en mis publicaciones, pero trato de ponerme
al corriente la semana siguiente. Me siento tentada a decir algo así como
cuando Lestat en el libro de “La reina de los condenados” lanza una invitación a todos los vampiros de
ahí afuera… “ Come out, Come out, wherever you are”, a veces pienso también que
Ramsés es uno de esos lectores frecuentes, aun cuando se ha declarado en contra
de la tecnología y que de ésta manera me tiene bajo la mira y se mantiene un
poco más cerca de mi ( si es así, déjame una señal). Que por cierto.. “ Todos
los nombres han sido cambiados para mantener la confidencialidad de los
protagonistas”.
Me había familiarizado ya con
reglas, castigos y entrenamientos, recibí claro está, más golpes y castigos de los que había recibido
en toda mi vida, aprendí a amar / odiar los bálsamos que ocupaban para curar.
Ahora me sentía como pez en el agua.
Un integrante de aquel grupo
renunció en algún punto de este tiempo, lo cual sorprendió a todos, él era
verdaderamente dedicado, y había logrado bastantes avances en corto tiempo, me
hacía sentir cierta envidia, todo en apariencia era sencillo para él, aparentemente
sin decir nada un buen día presentó su renuncia así sin más y se marchó para
siempre.
Odié a Atlas tal y como lo
había predicho él mismo pues al ser mi guardián tenía que ejecutar los castigos
establecidos, después de los primeros 5, quizás 6, comencé a negociar enserio
con él.
Aun y
cuando los muchachos y Atlas pusieron su total dedicación y empeño, los avances
que mostré no fueron del todo satisfactorios al menos no para mí:
Pelea cuerpo a
cuerpo: difícilmente podía colocar un golpe en el cuerpo de
mi contrincante, mi defensa había mejorado mucho, pero de nada sería una buena
defensa si no lograba derribar e inutilizar a mi contrincante.
Emisiones de
Energía : ¡Ellos lo hacen parecer tan fácil!, Logré sin
embargo que una ocasión un gran rayo vertical saliera disparado desde la palma
de mi mano, hacia el cielo, un gran desperdicio de energía en la definición de
César, pues no llevaba un objetivo fijo y la energía jamás regresó a mi cuerpo.
Meditaciones: Logré no “ perderme en mi objetivo” aunque sin ser
consciente aún de cómo fue que lo logré la primera vez.
Yoga: Flexibilidad al 80%.
Mario hizo una interesante
observación llegado el tiempo y casi puedo jurar que estaba muy frustrado pues sin importar el
método que utilizaban, mi energía se negaba a manifestarse.
- Sabemos que cuentas con el
poder y la energía, la vemos a través de ti, lo que no entendemos es por qué no se manifiesta, tienes un bloqueo, pero has
aceptado voluntariamente entrar a ésta vida, debería ser sencillo que ésta
energía fluyese también.
Nos dio algo en que pensar a
todos y yo en silencio me remonté a un día donde desee dejar de tener sueños
premonitorios y dejar de sentir “eso “ cuando te acercas a la gente y su
energía simplemente no es igual a la tuya y se repelen, llegó un punto en mi
vida en la que odié tener ese “don” mi abuelita tenía su propia teoría, pero a mí
me molestaba, ahora entiendo que me enojaba lo que no entendía, no entendía
como canalizar todo aquello, y renegué de mis propias capacidades, lloré tanto
que pedí a todos los Dioses que me quitaran esas sensaciones posiblemente al
final del día, alguno de ellos escuchó mis súplicas y simplemente me
concedió mi petición.
Se llegó casi sin desearlo el
día de las peleas trimestrales, donde se otorgan recompensas monetarias a los
primeros lugares, y se permiten realizar apuestas a un grupo cerrado de la
sociedad, personas que solo ves en las
películas de Hollywood, que descienden de sus carros de súper lujo, con guarda
espaldas en trajes y lentes negros, con un maletín en la mano, donde traen
fajos y fajos de billetes, ésta vez yo
era la novedad, pues continuaba siendo la única mujer después de Eileen
ahí presente, ninguno de ellos llegó acompañado.
- Disfrutarán del singular espectáculo que
podemos ofrecer, dije casi horrorizada.
- No te sientas explotada BB,
es la manera en como hemos podido amasar pequeñas fortunas y citaré una frase
sacada de una película (¿Adivinas de cuál?) “ Por qué hacer algo gratis cuando
eres el mejor en ello”.
- ¿ Quién controla las
apuestas? Pregunté mientras me habían contado éstos detalles.
- ¿No tienes alguna sospecha?
– Dijo Mario.
- Podría pensar que los
trillizos pero no creo que se los permitiesen.
- Por ahora nosotros somos
quienes las controlamos – Respondió Jason de manera seca.
- ¿Puedo apostar yo?
- Claro, contrario al método
habitual, sabemos que nadie aquí se dejaría vencer por propia voluntad, sería
muy evidente para ella y para nosotros, por lo que cancelaríamos su apuesta y
sus privilegios de hacerlo. De ésta manera es como salen los fondos para
premiar a los primeros lugares, que son , por así decirlo las personas que mas
ganancias generaron.
Sabía que esa información me
sería útil en algún momento.
Aun con todos los pronósticos en contra ahí
estaba yo, preparándome para mi primer y último encuentro de ese día: Uno de
los trillizos, el Moreno, sería mi
rival, fue anunciado cuando sacaron nuestro nombres de la urna y los señores
apostadores en sus trajes negros, comenzaban a hacer pequeñas anotaciones en
sus tablets.
Los muchachos al igual que
Atlas rodeaban la arena cuando nuestro turno llegó, fuimos la primera pelea,
ella se regodeó, pude observarla en su “lugar de honor” un balcón desde donde
apreciaba el desarrollo de todo. “ La pelea termina hasta que alguien no pueda
levantarse” por supuesto no iba a darle tremendo placer, por lo que incluso cuando él ya no
quería lanzar otro golpe y me pidió quedarme en el piso, incluso en ese momento
mi espíritu rebelde, mi instinto de supervivencia ó simplemente mi estupidez, me
invitó a reunir cada remanente de fuerza en mí, y ponerme en pie.
El estilo de él es sencillo
Atlas me lo compartió alguna vez, él lanza su ataque energético de primero,
recibí su ataque energético y si lo recuerdo correctamente, lo recibí tratando
desesperadamente de que algo en mi cuerpo reaccionara en el último instante y
me protegiera al menos un poco, su ataque proviene de unos centímetros arriba
de su ombligo, su energía es desconcertante, colores oscuros e iridiscentes,
formas irregulares, ya lo había probado anteriormente en alguna práctica,
cuando sus emisiones te alcanzan, sientes como si tus huesos se rompieran en
mil pedazos todos al mismo tiempo, como es de esperarse te sientes incapaz de moverte por el dolor y
por la sensación de que tu esqueleto no te sostendrá, encima terminas en el suelo incapaz, en
muchas ocasiones de moverte por la sensación que te rodea. Reuní todo mi
espíritu e invoqué a todos los Dioses conocidos y por conocer y logre ponerme
en pie.
Pude ver como el Moreno se
acercaba a Atlas e intercambiaron unas cuantas palabras, Altas movió la cabeza
de lado a lado y el moreno regresó, vi
de reojo a los muchachos quienes únicamente se limitaron a observar sin decir palabra.
Pasó a su ataque físico,
consciente de que el cuerpo de su oponente estará debilitado por la sensación
de tu cuerpo el cual registró que es incapaz
de sostenerte pues todos sus huesos se encontraban en apariencia “comprometidos”,
no le presentó demasiado trabajo derribarme con golpes sencillos, mi cuerpo
además de ser lento estaba siendo torpe. Recuerdo la sensación de su último
golpe, digno de fotografiar, mismo que dio por terminada la pelea, me dio una
patada de costado impactando contra mi lado izquierdo, derribándome y dejándome
sin aire, vi en cámara lenta su pie acercarse a mi costado, traspasó sin
ninguna complejidad mi defensa, me sentía desorientada y dolorida, le decía a
mis huesos que estaban en perfecto estado, que eso simplemente era una “
sensación virtual” pero mi mente, no lo capturó de esa manera.
Literalmente destrozó mi mente
y le hizo creer que me encontraba destrozada, ahí tirada sin aire, no pude
levantarme más. De inmediato corrió César a ponerme en pie y a ayudarme a salir
de ahí, caminando, regresándome un poco de dignidad.
Me llevaron a la zona donde
nos recuperamos, como un hospital en miniatura, Mario hizo una revisión rápida,
nada parecía roto o fuera de lugar, César retiró los vendajes de mis manos con
sumo cuidado, y me colocaron una pequeña frazada. No me atrevía a mirar mi
cuerpo para hacer un recuento de los daños.
No me sorprendí para nada
cuando después de unas horas me comunicaron que Atlas había sido el ganador de
aquel encuentro.
No estaba mejorando, me deprimí
muchísimo ese día, confié demasiado en mis habilidades que se suponía debían
ser naturales, heredadas, no lo dejé a la suerte, me esforcé estaba segura de
haber dado mi mejor esfuerzo, solo que aparentemente el resto de ésta familia,
había dado el 500%. Evidentemente me mostré seria de regreso a casa, donde tan
pronto llegamos Atlas me transportó en brazos hasta mi habitación, no lo
rechacé, pero le pedí que me dejara sola. Necesitaba ponerme en paz con mis
demonios y por primera vez desde que nos conocemos, accedió sin discutir.
Para mi sorpresa encontré un
oso de peluche blanco sentado en medio de mí cama con una pequeña grabadora a
un lado, me senté en mi cama, abracé el oso y presioné el botón de reproducir
en la grabadora:
“ Hola BB ( léase bi-bi), ¡Felicitaciones
por tu primer pelea!, no seas tan dura contigo misma si no lo logras a la
primera, todos fuimos novatos alguna vez y todos hemos recibido palizas en
mayor o menor medida, me hubiese gustado estar ahí para levantarte de tus
caídas y sanar tus heridas, confía en que mi espíritu camina a tu lado. Esfuérzate
más, nadie dijo que sería fácil, confía en ti y en tus capacidades. Estoy
orgulloso de ti.”
Una enorme sonrisa se dibujó
en mi rostro, aunque los muchachos me habían brindado ya sus simpatías he de
reconocer egoístamente que las porras de Ramsés me habían llenado más. De
inmediato de puse nombre a mi oso ( Pánfilo ) y le di un lugar de honor en mi
recámara. Ni los muchachos ni Atlas habían interrumpido mi auto – exilio, fue
hasta ya entrada la noche que Mario tocó a mi puerta llevándome algo de comer y
anunciando que pasaría a revisar mis golpes, honestamente no me había
preocupado por ellos.
Recibí varios mensajes a mi
cel., uno de ellos del trillizo disculpándose por el evento del día, disculpas
innecesarias, le respondí, son gages del Oficio.
El siguiente mensaje que tenía
en mi celular era de Atlas,
* Mañana te daré más de una razón para olvidar tu día de hoy. Tendremos
una cita, no olvides tus promesas*
¿Cómo podría olvidarlas
después de todo? ¿Y en que cabeza cabía que después de la tremenda paliza
recibida el día de hoy, que tendría siquiera ánimos de vestirme al día
siguiente? Debe estar de broma. Esa cita atendería a una de los tantos
intercambios de citas por castigos que he hecho con él, “podré tocarte
libremente y besarte hasta el cansancio”, no suena mal en condiciones normales,
pero no mañana.
* Sin ganas de pagar deudas. Anótame una doble para la próxima *
Solo yo pensé que eso bastaría
para que desistiera, lo cual no sucedió, como no ha desistido de su interés en
mí, diariamente me sorprende con detalles inesperados y sorprendentes, no ha
dejado de cuidar un minuto de mí, continúa pendiente de mis necesidades muy a
su manera. Después de tres meses sería lógico que su interés hubiera cesado,
pero no ha ido en decremento si no por el contrario, y que decir de mí, si
después de todo me tiene muy prendida.
* No es una petición *
Sonreí al saber que de
antemano en el fondo yo esperaba una respuesta de ese tipo.
* ¿A qué hora debo estar presentable y que debo usar?*
* Me gustaría encontrarte desnuda, sin embargo debemos estar puntuales
en cierto lugar, viste ropa cómoda, pasaré por ti 9AM*
Respuesta totalmente propia de
él y estuve a tiempo a la hora que me indicó, Llegamos a un SPA.
- Disfrutemos de un día de
relajación, para compensarnos por el día de ayer.
No discutí, me entregué a un
día de completo apapachamiento. Podría disfrutar eternamente de aquellos
masajes, Saunas, jacuzzis, personas llevándote desayunos y snacks tan sabrosos
como naturales. Tomamos juntos cada una de las actividades y en cierto momento
de tan relajada que estaba pregunté:
- ¿Tú sabes dar masajes?
- No profesionalmente, pero me defiendo
¿Quisieras probar?.
- Mmmmm tentadora tu oferta
músculos, quizás te permita ponerme las manos encima el día de mi cumpleaños y
eso dependerá de la celebración que tengas preparada para mí.
Me di cuenta de mis palabras
muy tarde.
- No espero que me prepares
nada, solo pensaba en voz alta – me apresuré a decir.
- Demasiado tarde –dijo. Ahora
prepararé una gran celebración para ese gran día, 11 de Marzo, lo marcaré en tu
calendario. ¿ qué clase de celebración deseas?
- Sorpréndeme, dije, tienes
carta abierta. Sonreí maliciosamente al saber que no tendría caso discutir – aunque lo más
posible es que lo olvides, después de todo falta mucho tiempo y lo más seguro
es que para ese entonces tú y yo hayamos finalmente tomado caminos distintos.
- ¿Quieres apostar? Si logro
exceder tus expectativas y además sorprenderte, me permitirás darte un masaje
con todas las de la ley.
- ¿Te refieres a…?
- Los mejores masajes los
recibes al estar desnudo dijo…
- Hecho, dije, será difícil
que me sorprendas después de todo.
Terminamos el día de Spa, y yo
tenía un hambre atroz.
-¿ Puedes invitarme al
restaurant de cortes que me gustó tanto “XXXX”, me parece que se llama?
- Patea traseros, ¿Estas solicitándome que te lleve a un lugar
“innecesariamente caro” de acuerdo a tus propias palabras? – hizo una mueca de
horror y asombro.
- No es que sea para tanto,
terminaremos asistiendo a un lugar así después de todo, lo sé, no le veo nada
de malo que sea algo de lo que tengo antojo, dije.
- ¡Eso es un motivo para
celebrar!
- ¿ Te puedo sorprender aún más?
- No creo que mi corazón pueda
con ello? Dijo – después de todo soy el más “ viejo de los dos.
Le mostré la lengua – pues
bien prepárate, dije: “¿puedes ordenar por los dos?” la última ocasión mi
paladar casi tiene un orgasmo y esta ocasión desea algo similar.
- ¡ Por fin! – Exclamó, por
fin algo de sensatez en ti.
- No armes un alboroto – dije,
que aún tengo una petición más por hacer, pero lo dejaré para después del
postre.
- Para ti, todo lo que pidas.
- ¿Seguro?
- ¿Entonces si te pido que me
hagas un baile sensual justo aquí, lo obtendré?
De inmediato se puso de pie y
me miró con decisión.
-Está bien, está bien, dije –
ya comprendí el punto, pero ahora siéntate no quiero que nos corran antes de
haber degustado mi comida.
- ¿Te sientes un poco mejor de
ánimo? – Preguntó
- Solo un poco, dije, de
verdad no lo entiendo Atlas, estoy segura de que no me rendí, he puesto empeño
y he dado lo mejor de mi ¿ o no?, mi mayor frustración si he de confesarlo es
que una de las cosas por las que acepté estar acá después de todo es porque se
suponía que esto sería sencillo, que mis habilidades eras heredadas, casi
esperaba algo mágico como que un enorme
poder se manifestara al día 1 de haber pisado estas instalaciones, pero a
cambio obtuve una bofetada de realidad donde mis mejorías son menos que
satisfactorias, deplorables y ahora vivo con la incertidumbre de si mis tíos no
estarás más decepcionados de mí incluso que yo misma, quizás al final de todo
se levanten un día y me pidan regresar por donde llegué. Lo cual quizás no esté
tan mal después de todo.
- Estas siendo demasiado crítica
y dura contigo misma, estoy seguro que ellos se están devanando los sesos ahora
mismo para entender que es lo que se encuentra impidiendo la manifestación de
tu poder contrario a tus negativos pensamientos
acerca de que te echarán del programa. Si somos justos, todos fuimos
novatos alguna vez, y para ti todo ha sido menos que sencillo. El resto de los
novatos tuvieron algunos meses para tomar la decisión, para que sus “guardianes”
platicaran con ellos. Yo no soy el mejor guardián después de todo, dijo.
Trajeron nuestras ensaladas para
comenzar, creo que su ultimo comentario está directamente relacionado a
intentar levantarme el ánimo.
- No eres tan mal guardián, me
has complacido en más de una manera y has cuidado de mi, espero honestamente
que te estén dando un pago justo por ello – y en ese momento reparé en algo que
no había reparado antes, ¿ Se llevan algún pago los guardianes?
- ¡ Para nada ¡ - es solo por
amor al arte, parte de todo.
Ya entrados en gastos pensé en
hacerle más preguntas, ahora sabía mejor que preguntar. El conocimiento da
poder, siempre lo he dicho.
- ¿Puedes darme más detalles
del escándalo referente a “ La hija de
Ramsés”?, no entiendo por qué está
prohibido tener hijos cuando es lo más natural del mundo, y honestamente no me
sorprendería que hubiese más casos como el mío, no es que ustedes sean
precisamente reservados, en la fiesta de bienvenida pude ver que más bien
disfrutan de su sexualidad plenamente, y perdóname pero ningún método
anticonceptivo es seguro, no me asusto – quise aparentar ser menos mojigata de
lo que soné – no soy virgen por falta de oportunidades si no por convicción.
Hizo una breve pausa, como
buscando las mejores respuestas.
- Dudo mucho que existan más
casos como el tuyo, no está prohibido tener hijos Patea Traseros, simplemente está
prohibido que crezcan en nuestro ambiente,
al final de todo si es su elección terminaran tarde o temprano en
nuestras filas si tienen lo que se requiere, la experiencia nos ha mostrado que
ninguno de los pocos niños procreados por alguno de nosotros tengan los que se
requiere. He dicho los pocos niños debido a que debido a las circunstancias
conflictivas en las que nosotros nos desarrollamos, nuestra primera elección es
no tener niños dentro de éste mundo frío y cruel, si tu crees que estas fregada
por un amor que te lastimó, debes estar de broma comparado con la vida que
todos nosotros hemos llevado. Alguno quizás en algún momento tuvo descendencia
y se alejó por las buenas de toda esta vida, y se ha mantenido de esa manera,
tenemos personas en todo el mundo que vigilan esas “ manifestaciones”. Cuando
ellos se alejan de este mundo, claro está que no pueden utilizar nada de lo
aprendido aquí, eso traería graves consecuencias, esos niños también están
siendo vigilados por si manifiestan algún poder extraordinario.
Tu caso, es único, como debes
saberlo, eres hasta ahora la única mujer que ha manifestado éste tipo de
habilidades después de ella, y no ha sido por falta de búsqueda, llegado algún
tiempo se concluyó que solo los hombres podrían tener este gen, asi que
redujimos nuestra búsqueda, luego tu caso, verte, ver lo que contienes es simplemente
exquisito.
- Cómo es eso? Como pueden ver
mi energía?
- Imagínate una de esas lámparas
de lava, es una comparación burda pero es para que te des una idea, yo te veo
de esa manera, sé que todos los hacemos de manera distinta, pero en esencia es
lo mismo, puedo ver como tu energía está contenida pero de alguna manera no
puede traspasar el contenedor. Así es como te veo, veo cuando te enojas como tu
energía cambia.
En ese momento todo cobró
sentido, ellos siempre saben perfectamente mi estado de ánimo, me llevan
ventaja, ¿ Me pregunto si también podrá
saber que me derrito por el?.
- ¿Siempre me ves de esa
manera?
- No, yo también uso energía
para verte de esa manera, no puedo utilizar todo el tiempo esa habilidad.
- Interesante – reconocí.
- Bueno pero finalmente, la
cuestión de por que tanto alboroto se resume a que vienes a cuestionar todas
nuestras leyes y creencias, aun cuando Ramsés desconocía de tu existencia,
adicional la ocultó hasta que apareciste en nuestras puertas, tú papá siempre
supo de tu energía y confió en que jamás se manifestaría, por lo que eligió
permitirme vivir tan normalmente cómo pudiste hacerlo con tu mamá, aun cuando
al fin de todo tu misma lo dijiste, tuviste manifestaciones tempranas, ninguno
de nosotros puede imaginarse lo que hubieses llegado a lograr hasta ahora si
desde ese momento Ramsés te hubiese comenzado a entrenar, pero bueno el hecho
es que ahora lo estás haciendo, ansiosos estamos todos incluso ella de ver la
conclusión de todo esto.
- Sé que no me estás diciendo
todo, ahora sé cuándo mientes, no eres tan hábil mentiroso después de todo.
- Es información que no me
corresponde proporcionarte.
- Tienes suerte de que hoy no
tenga ánimos de discutir.
- Y tú de que yo esté de humor
para responder tus preguntas.
- Ja.
- Será cumpleaños de mi papá
la siguiente semana, me gustaría ir a comprarle algún libro ¿me puedes llevar
entre la semana?
- Cuenta con ello.
- ¿Hablando de cumpleaños,
cuando cumplen años los muchacho y como es que celebran?.
- Todos ellos cumplen años el
5 de Abril, tu papá cumple años el 8 de Abril, como te habrás podido percatar
no es que seamos muy festivos, por lo que pasamos ese día como cualquier otro.
- Pero tu celebras tus
cumpleaños - dije un tanto pensativa – al menos esa impresión me quedó de los
ultimo comentarios de los trillizos.
- Ellos organizan la fiesta,
es la pantalla perfecta para vender sus servicios, una noche de promoción por
así decirlo, por eso es que lo hacen en grande.
- ¿Y porque tu cumpleaños?
Bien pueden hacerlo en su propio cumpleaños.
- Eso deberás preguntárselos a
ellos…
- ¿Qué te preguntó el Moreno
cuando se acercó a ti durante la pelea?
Hizo una breve pausa – Fue a
pedirme que te convenciera de no volverte a levantar, él no deseaba continuar
con aquello y no entendía por qué continuabas poniéndote de pie.
- Tú te negaste.
- Es tu decisión, son tus
peleas, tú decides, cada golpe me destrozaba, pero es tu lucha en contra de
ella, no podía interferir ¿hubieras deseado lo contrario?
- No, definitivamente me has
llegado a conocer bastante.
Para éste entonces ya íbamos casi
llegando al postre.
- ¿Cuál es la petición que
estas reservando para éste momento?
- Antes de hacer mi petición
citaré textualmente tus palabras “ Para ti, lo que quieras”.
- Continúa, hizo una seña con
las manos.
- Estos tres meses, me has
golpeado, me has azotado, me he esforzado, mis músculos y cerebro se encuentran
agotados, he aguantado tu humor bipolar, he accedido a la mayoría de tus locas
peticiones, hoy he tenido un respiro,
pero aun así mis niveles de stress están al máximo, el masaje ayudó pero aun así
me hace falta algo, algo que quiero obtener de ti si soy honesta.
- ¿ Y qué será? – levantó la
ceja del demonio, pero yo estaba segura que solo quería escucharlo salir de mis
labios aun sabiendo anticipadamente la respuesta.
- Tus labios sobre mis labios,
hasta el cansancio, tus manos sobre mi cuerpo desnudo o semi - desnudo, lo dejo a tu elección, lo deseo y lo
merezco. Sin restricciones o ataduras igual que la última vez, sé que no llegarás
más allá de tus propios límites así que me conformaré.
Después de tales declaraciones
esperaba que al menos tuviera alguna reacción en su disciplinado cuerpo, que
algo comenzara a levantarse…
- ¿Me estás convirtiendo en tu
“Amigo con derechos”?.
El horno no estaba para
bollos.
- Te lo estoy pidiendo por que
por alguna razón mi hormona esta al máximo, quizás por el masaje, quizás por la
adrenalina del día de ayer, si te niegas, debes saber que teniendo acceso a
tantos hombres casi tan apuestos y deliciosos como tú, no será difícil encontrar
a algún voluntario.
Puso cara de pocos amigos.
- ¿ Podrás con lo que me estas
solicitando, es decir tu conciencia?
Si claro, la primera parte de
su oración navegó a través de mi cerebro escuchando, casi casi un: “Serás capaz
de tolerar todo el placer que te daré”.. Ok, ok, eso era lo que mi parte diablilla,
quería escuchar…
- Atlas, para éstas cuestiones
estoy mentalmente preparada, porque yo misma me hago coco- wash, por lo que lo
solicitaré una vez más, ¿Me complacerás o no?
Se reacomodó en el asiento, me
miró a los ojos, ésta vez pude sostenerle la mirada, se puso de pie, dejó unos
cuantos billetes en la mesa y me estiró la mano para que me pusiera de pie.
- Aun no termino mi postre –
dije.
Decididamente lo tomó con la
otra mano y sin esperar a que me pusiera en pie, me jaló hacia la salida, nos
pusimos en marcha.
- Tomaré esto como un sí,
dije. No volvió a decir una palabra hasta que llegamos a un hotel.
- ¿Hormonas alborotadas? –
sonrió. Será un gusto poder ayudar – expresó. Y si acaso vuelves a siquiera
pensar en pedirle esto a alguien más, Patea traseros debo advertirte que
entonces me conocerás realmente enojado.
Sonreí maliciosamente, regodeándome
en mi propio éxito.
Nos registramos rápidamente, y
anunció que no teníamos equipaje, me tomó por la cintura y de esa manera
seguimos al botones hasta llegar a nuestra habitación, mi pidió entrar e
intercambio algunas palabras con él. Colocó el letrero de no molestar.
Cerró la puerta tras de él, me
acerqué a besarle, hice lo que él hace frecuentemente con migo al llevarle a la
pared más cercana, pasé mis manos debajo de su camisa y las deslicé por su
espalda, entregándome por completo a saciar mis placeres carnales. Paso a paso
nos condujo a la cama retomando el control de aquella situación.
Volví a buscar sus labios, respondió
inmediatamente dándome una buena dosis de éstos, pequeñas mordidas, besos
profundos, roces de labios, sus manos exploraban mi cuerpo bajo la ropa, en un
susurro indicó que esta vez quería tenerme desnuda, hizo una pausa y me pidió
que me pusiera de pie haciendo lo propio, me quitó prenda a prenda a la vez,
dando pequeños besos y mordiscos a la vez. Él se quitó la ropa frente a mí, sin
dejar de mirarme a los ojos, mientras yo me deleitaba con la vista de primera que tenía, dejó la única
prenda que cubría partes estratégicas de su cuerpo. Olvidé mis temores mentales
y me entregué a disfrutar completamente, después de todo era un auténtico bombón
el que me estaba degustando y a quién tenía a mi disposición.
No hablamos por un buen rato,
nos dedicamos a disfrutarnos mutuamente, sin restricciones ni reservas. Por unos
momentos se detuvo mirándome directo a los ojos, los dedos de su mano derecha
me rozaron los labios y descendieron
hacia el sur, más hacia al sur, directo y sin escalas a las partes más
privadas de mi anatomía, deslizando hábilmente sus dedos hacia mis partes húmedas
que ahora se encontraban empapadas, al tiempo que trazaba pequeños círculos con uno de sus dedos, me permití aquel pacer,
cerré los ojos y disfruté cada momento, comencé a gemir y a respirar de una
manera más acelerada, su boca atrapó la mía acallando mis pequeños gritos, cambio sus movimientos para mostrarme más facetas
del mismo placer, una de mis manos buscó introducirse debajo de sus interiores,
aprisioné uno de sus deliciosos glúteos que tanto me encantan, llegó un momento
en que el placer era demasiado e intenté removerme debajo de él para liberarme
de aquella tortura, él presionó un poco más con su cuerpo buscando mantenerme en la misma posición, sus labios sobre mi boca, canalicé mis
pasiones hacia ese punto, devolviendo besos más fuertes, más apasionados, más
feroces, a él pareció no disgustarle desde que respondía a cada uno de ellos
con la misma intensidad y fuerza, llegó un punto de no retorno en dirección de
mi máximo placer, convirtiéndose así en el dueño de mi primer orgasmo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario