IV. “Raise your Hands”

Entré a la habitación dentro de la cual estaban mis papás, energéticos y sanguíneos, y eso no era bueno últimamente.

 - Saldremos de aquí para poder hablar en un territorio neutral – señaló mi mamá de inmediato

Miré a los muchachos, evidentemente la noticia no les agradaba, sin embargo como ellos dijeron, se trataba de mi mamá, no podían negarse.

- Abrígate bien – dijo Mario, en tu condición lo menos que debes es enfermarte, usa esto – Señaló una pila de ropa que había preparado para mí.

Tomé la ropa y me cambié en el baño sin cuestionar absolutamente nada como acordé anteriormente, era  mi momento de tener un comportamiento excepcional.

La persona que se reflejaba el espejo, me decía que era el momento de la verdad, momento de afrontar consecuencias, momento de afrontar la decisión de mi mamá y de probar si algo podía hacer al respecto.

Salí y César me extendió una bolsa de mano, aquí llevas todo lo necesario, si tuvieses algún problema, solo tienes que llamar.

Asentí y tomé el bolso.

Nos escoltaron hasta el estacionamiento, Bruno le entregó unas llaves a mi papá.

¿Por qué sentía que  esto era una despedida? Quizás así terminaría todo.

Les abracé fuertemente, a todos ellos, y ellos a su vez me dedicaron un leve beso en la sien.

Después de aproximadamente 20 minutos de andar en coche, finalmente encontramos un lugar donde parar para hablar, el lugar de donde salimos se encuentra  ubicado en medio de la nada, a donde quiera que volteábamos sólo veíamos paisajes verdes de esos de película,  verde pasto hasta los límites de tu vista y arboles por doquier, el camino parecía interminable, no recordaba nada de esto en mi viaje de ida quizá por mi situación anímica & física, o quizá no.

Fue justamente ahí en medio de la nada donde nos dispusimos a descender del coche, mi papá colocó una manta en el suelo invitándonos a colocarnos encima de la misma en la postura que mejor nos acomodó a ella y a mí.

- Esta es una conversación que solo les corresponde a ustedes hermosa hija, sonrió y se marchó de ahí.

Quedamos sentadas una a un lado de la otra, hombro con hombro, pero nuestras piernas señalaban direcciones contrarias así como nuestra vista.

- ¿Eres feliz con ellos BB? – con aquella pregunta finalmente rompió el silencio mi mamá.

- Sí lo soy – respondí con cierta cautela – no es que antes no lo fuera – me apresuré a decir.

- ¿Te sientes amada? ¿Protegida? ¿Respetada?

- Uf – tomé un gran suspiro.

- Mis tíos son todos unos caballeros mamá, en ningún momento me he  sentido en peligro, amenazada o descuidada. Por ti misma has tenido oportunidad de ser testigo del comportamiento de mis compañeros, que aunque  no dejan de ser chicos con hormonas desenfrenadas, todos ellos me han respetado hasta el día de hoy, me tratan como uno de ellos, eso es verdad, pero nunca han tenido un comportamiento que me haga temerles, y casi estoy segura que de ser así, mis tíos o incluso el propio Ramsés se encargaría de regresar todo al curso normal de las cosas.

- Me parece, sin embargo, que cometí un error dejándote ir a ese lugar.

- Mamá – dije, siendo cuidadosa con las palabras que estaba por decir. Ésta es una experiencia que estoy amando intensamente vivir, me encanta, siento que encajo como anillo al dedo. Estoy cometiendo errores y estoy asumiendo consecuencias, fuera de su protección del seno materno donde honestamente ustedes resolvían todo por mí. Pero sobre todo estoy aprendiendo las peculiaridades que ellos tienen por enseñarme, no tocaré ningún tema que incluya el pasado, pero es importante que sepas que me siento como en casa.

- Yo deseo que regrese a casa. Fue frustrante, doloroso y me llenó de impotencia el encontrarte en ésta situación,  siendo tu mamá… ponte en mi lugar.

- Si es debido a esto…

- No, honestamente BB, cuando tuvimos ésta conversación hace más de un año, donde me diste la noticia de cómo encontraste a tus tíos, esperé que solo fuera una etapa como casi todo en tu vida, que te aburrieras fácilmente o que no dieras la talla, deseaba que regresaras a casa, no quiero que vivas ésta vida, quiero que lleves una vida normal. Te separé de tu padre con ese objeto principalmente.

-  Si regreso ahora, me arrepentiré, lo sé, esto es algo que deseo vivir, y deseo hacer. No llevaba una vida precisamente normal y tú lo sabes muy bien, todos esos sueños premonitorios, las sensaciones inexplicables, el no terminar de encajar en ningún lugar, ¡Ahora todo tiene sentido! Y mamá, ahora he encontrado el lugar donde por fin puedo ser yo y sentirme libre.

Pero sin embargo ella sí que te conoce – dijo la loca de la casa -  ¿cinco años? Eso fue lo que  te dijiste ¿Cierto? , solo cinco años y te alejarías  de aquí.

Calla – le ordené, estoy discutiendo algo realmente importante aquí.

- Hablé con Ramsés – dijo mi mamá.

- Lo sé.

            A este punto quería decirle que estaba de lado de él, nos había separado injustamente, pero no habría hecho ningún cambio y sobre todo no tenía ningún caso herir más a mi mamá en ese momento.

            - Lo enfrenté después de todos estos años, dejó salir su furia contenida, yo solo conocía su lado amable y cariñoso, ese lado fue toda una novedad para mí y si soy honesta me tomó por sorpresa, dejando una herida en mi corazón. Durante años me auto – convencí de que la decisión que había tomado era la mejor para todos. Nos amamos tan intensamente que esa decisión me afectó más de lo que pude pensarlo. Incluso me atreví a pensar que tu situación actual se debía a la separación que tú y Atlas tuvieron.

            - Mamá….

            - Aun cuando trates de ocultarlo ese muchacho muere por ti, el día que nos anuncies su boda no me sorprenderá en lo más mínimo, solo espero que entiendas todas las consecuencias que ello conlleva.

            Sonrió y me tomó de la mano aun con la mirada fija hacia otro lado.

            - ¿Tienes problemas con Eileen?

            - No más que cualquier otro aquí – No era la verdad pero tampoco era una mentira, solo quería que ella no se preocupara. ¿Por qué lo preguntas?

            - Ella y Ramsés tuvieron una pelea, creen que no los escuchamos, pero sabes como soy de curiosa – dijo acercándose un poco en tono de confidencia - antes de ser descubierta por tus tíos escuché un par de cosas que me hicieron dudar y refuerzan mi sentimiento de llevarte a mi lado.

            - Eso es evidente – dije restándole importancia y mirando al cielo. Ella era la única mujer hasta que yo llegué es obvio que se sienta amenazada, pero no es nada que no se pueda controlar.

            - No estoy muy segura de que nos digas la verdad de las cosas, pero confiaré en ti. Tus tíos  nos comentaron lo sucedido con los trillizos. Lo lamento, de verdad, tomó mi mano y le dio un apretón en señal de solidaridad.

            - Uf, que se le va a hacer, dije intentado sonar despreocupada, ellos eran mi plan de emergencia en ausencia de Atlas – confesé – accedí a trabajar con ellos a fin de mantenerme ocupada y no pensar en su ausencia.

            Quedamos en silencio, por unos breves momentos, escuchaba con nitidez el momento en el que mi mamá introducía mucho aire a sus pulmones en una respiración muy profunda, justo antes de hablar.

            - Hija en caso de que accedamos que permanezcas aquí, muchas cosas tendrán que cambiar.

            Por primera vez había visto la luz en todo este embrollo.

             - ¿Lo considerarás?  Le miré muy sorprendida y sonriente.

            - Tendrás que ir con más frecuencia a la casa y si llego a sospechar que algo no está bien, de inmediato intervendremos todos nosotros. Pedir ayuda es una fortaleza no una debilidad.

            - Eso puedo hacerlo sin problema – me lancé a abrazarla rodeándole con mis brazos, estaba muy agradecida de que lo estuviera considerando.

            - Fue un shock para mí escuchar duras palabras de boca de Ramsés- podía ver como su rostro se convertía en una mueca cuando decía su nombre. Él siempre fue dulce y tierno conmigo, pero ahora en su papel de papá se convertido en todo un animal salvaje y tú eres ahora su único objeto de cuidado.

            Sonreí más que satisfecha por un lado y por el otro ya que ella ignoraba que Ramsés se comportaba igual de inflexible con migo.

            - Todos debemos acostumbrarnos a los caracteres de cada uno de nosotros – dije. Finalmente son personas nuevas en nuestra vida y todos tenemos ya una vida de buenas y malas costumbres.

            - También me encuentro muy apenada iy preocupada de que tú y papá hayan realizado el viaje hasta acá, sé que debió ser muy costoso, intentaré recuperártelo cuando pueda – afirmé. ¿Mis hermanos? Con quién se quedaron, lamento preguntar por ellos hasta estas alturas, solo que estoy segura de que los dejas en excelentes manos de lo contrario los traerías contigo.

            - BB, tus tíos han cubierto hasta ahora todos nuestros gastos, intentamos negarnos, tu padre incluso viajó con una gran cantidad de dinero que ellos se han negado a aceptar y debido a todo el embrollo que has formado, no hemos tenido oportunidad de terminar éste tema con ellos ahora que lo mencionas. Tus hermanos están con tu tía XXX, ella accedió a cuidarlos cuando le dijimos que tuviste una emergencia en el extranjero por tu trabajo, estoy comenzando a cansarme de mentirles – dijo.

            - Yo arreglaré todo lo referente al dinero, no tienes que preocuparte por ello, tu mejor que nadie sabes cómo son las finanzas aquí – le di un par de palmadas en la espalda. Ella emitió un suspiro prolongado.

            - Haremos lo siguiente – dijo al fin y después de permanecer unos minutos en silencio. Recupérate y permanece con ellos…

            - ¿¡Enserio ¡? – Me levanté y le abracé, así mismo le besé lo más fuerte que me fue posible.

            - Tus entrenamientos los re-iniciarás solo cuando hayas recuperado tu peso saludable al menos. Has perdido peso y masa muscular, eso lo dijo Mario, no quiero que te sobre esfuerces sin tener al menos el equipo necesario.

            - De acuerdo, dije sonriendo ampliamente.

            - Además – hizo una pausa y yo esperé lo peor – como condición a fin de dejar que permanecieras aquí, le he solicitado a Ramsés y Eileen que no te pongan esa horrorosa marca que la mayoría traen en el cuello, no sé por qué aún tu no la traes pero bajo ningún motivo permitiré que te marquen como a ganado.

            Le miré más que sorprendida

            - Ellos accedieron.

            - ¡Claro! Tu eres lo que ellos quieren, accederían casi a cualquier cosa por mantenerte a su lado.

 Internamente hice una fiesta, ya que no tenía idea de cómo me iba a zafar de esto, pero parece que mi mamá lo arregló por mí. Ja!.

Regresé agotada únicamente quería dormir por un largo rato y curiosamente tenía hambre, los cual se lo adjudiqué a las recientes buenas noticias que me dio mi mamá. Hice planes mentales durante el trayecto de regreso referente a lo que haría al llegar.

Al abrir la puerta de mi recámara estaba Kevin sentado en el sillón con los brazos cruzados, su mirada no era de felicidad precisamente.

Voltee los ojos ya que realmente necesitaba descansar y ahora tendría que tener una discusión con él.

- Tienes mucha suerte – comenzó a decir.

Ladee la cabeza sin entender realmente lo que decía.

- ¿Suerte?

- Sabes que no se puede andar por la vida lanzando emisiones de energía y menos cuando tenemos civiles cerca, es una suerte que nadie estuviera observándonos, de lo contrario estarías sumergida en problemas hasta el cuello.

Continuaba sin entender lo que decía por lo que me tomó un par de instantes antes de responderé nada.

- No entiendo de lo que hablas Kevin, yo solo hice lo necesario para quitarte de mi camino.

Ahora el que no entendía era el.

- Puedes decirme que fue lo que hiciste.

No creía que él me solicitara que le detallara aquella escena, lo hice a fin de que se fuera de ahí y me diera privacidad que necesitaba para dormir a pierna suelta.

- Mira Kevin – dije al fin. Acepta como todo un caballero que fue necesario aquel golpe en la entrepierna para que te  retiraras de ahí, ambos sabemos que no te retirarías ante una sola petición de mi parte.

Asintió con la cabeza y en un rápido movimiento nuevamente me tenía en la misma posición  que ocasiono todo éste embrollo, Yo de espaldas a la pared y el frente a mí con la punta de sus pies contra las mías. Sus manos las tenía contra la pared a cada uno de los lados de mi cabeza.

- BB, cuida tus movimientos entonces, quizás la intervención de Ramsés, no lo sé, pero no hiciste lo crees que hiciste, me lanzaste por los aires utilizando tus aros de energía. Les diré a los muchachos…

- ¡No! -  dije rápidamente. Lo haré yo.

Me miró a los ojos por unos momentos.

- Está bien, dijo al fin y se retiró de ahí.

Me senté a meditar sus palabras por unos momentos, quizás la intervención de Ramsés dejó al final de todo alguna secuela en mí. El efecto es que ahora no era consciente de cómo utilizaba mi energía. Dios, quería que Atlas estuviera ahí para que me ayudara a entender mejor aquello.

Tomé mi Ipad para distraerme un poco de ese pensamiento antes de dormir y un correo electrónico atrajo mi atención.

¡Hola nuevamente BB!

No soy ningún tipo de asesino, al menos desde la última vez que lo verifiqué. Entiendo tu preocupación y me alegro que tu instinto de auto – preservación este tan bien desarrollado. No soy de los que se rinden fácilmente, tendrás noticias mías frecuente e insistentemente aprovechándome de que respondes mis correos.

Cuéntame más de ti, me interesa saber todo de ti. Quisiera enviarte un pequeño detalle, unas flores, quizás una orquídea, tus favoritas ¿cierto?, ¿A donde debo enviarlas?

Dime que considerarás al menos el conocernos. Mantéenme ilusionado.

A.

Decidí escribir una rápida respuesta, para distraerme y debido a que logró hacerme sonreír.

Hola A.

Confiaré por el momento en que no eres ningún tipo de loco asesino aspirante a ser el próximo Jack el Destripador y solo porque no tengo nada mejor que hacer en estos momentos, responderé tus mensajes cuando tenga oportunidad de hacerlo.

¿Contarte detalles de mi vida? Señor, usted lleva ventaja ya que mi vida o parte de ella la publico en la red, a la cual usted tiene acceso, por lo que me parece que como una prueba de buena fé es que usted me proporcione detalles de su vida, escandalosos detalles ya que soy una persona muy curiosa.

Referente a la orquídea, tendrá que esperar ya que por el momento no me encuentro en mi lugar de  residencia y ciertamente no planeo revelarle mi ubicación tan pronto, ¿Porque clase de mujer me ha tomado usted?

Hagamos un trato sin embargo, sus correos tienen que ser al menos de la misma longitud que los míos y contener detalles de su vida del tipo del color de los calzoncillos que está usando el día de hoy, alimente mi interés y curiosidad por favor.

Me retiraré ahora a descansar.

Tenga un buen día.

B.

Debido a que el inglés no era mi idioma natal y él únicamente utilizaba inglés para comunicarse con migo, envié el correo en ese punto y me perdí en un profundo sueño.

Continuará...