¿Qué es
esto? He escuchado leyendas urbanas
donde detallan sus experiencias a la frase Se
te sube el muerto, también soy consciente de la explicación científica de
éste hecho, en donde se afirma que la mente despierta
antes que el cuerpo y es ahí donde comienza el conflicto.
El hecho
indiscutible es que justo así es como
me sentía, no recordaba incluso el haberme dormido y en ese sueño donde me encontraba despierta hice
acopio de toda mi conciencia para tratar de encontrar una explicación a lo que
sucedía.
No es el momento de entrar en pánico, comienza por
controlar tu respiración me repetía a mí misma. Observando a mí alrededor, en teoría aún estaba en la
habitación, me veía recostada en la
cama, sin embargo era la perspectiva desde dentro de mi cuerpo, no es que yo
estuviera en un viaje astral o algo
parecido, nada de eso.
Lo último
que recordé es estar discutiendo nuevamente con Kevin, además de que
inesperadamente me reveló su poder, dejándome literalmente verde de envidia,
como sacado de una película de Hollywood, lo estaba viendo a él pero al mismo
tiempo vi a tres más como él frente a mí,
y eso es lo último que recuerdo. Reconozco que, es algo genial que me
gustaría, explorar y saber si puedo dominar.
Lo que soy
incapaz de recordar es cómo demonios llegué a éste punto.
Soy
consciente de olores, de la temperatura, y además era consciente de que no
estaba sola, mi mente intentó entrar en un pánico incontrolable queriendo
convencerme de que quizás estaba yo paralizada, como en esas películas de
terror donde eres consciente de cómo te descuartizan mientras aún te encuentras
con vida … y lo logró por algunos momentos.
Para mi
fortuna logré agrupar todos mis locos pensamientos para dominarlos y
someterlos.
Calma,
calma, con todo lo que hemos vivido en el último año, lo más lógico es que
estemos pasando por algún proceso, me dije, de lo que no estoy segura es de que
ese proceso lo hayamos iniciado nosotras, lo estemos haciendo a voluntad o si alguien lo
esté haciendo para nosotras o con nosotras, le dije a mi loca mente.
- Entonces…
Entonces
nos toca iniciar a tranquilizarnos y respirar. Que no comprendamos lo que eta
sucediendo no implica que no continúe con su curso, nuestra responsabilidad es
hacerlo todo de la mejor manera.
-Casi me siento orgullosa, dijo. Ya comienzas a
comprender todo.
-¿Ahora eres la-loca-de-la-casa-bromitas?
¿Acaso no puedes ver que estoy en medio
de una crisis?
Escuchaba
voces, las de los muchachos, Eileen y mis padres las identificaba fácilmente,
pero la otra voz, ¿Acaso era Ramsés?
- Esto debe
de ayudarla- dijo - he hecho lo que estaba en mis manos.
Sentía como
la energía fluía por mi cuerpo a raudales, podía sentir como si miles de finos
fideos metálicos atravesaran y recorrieran mi cuerpo, veía luces dentro de mí,
y lo mejor era que todo esto lo veía desde ¡Dentro de mí! ¿Cómo llegué a éste
punto? ¡Deseaba saberlo!
La voz que
no lograba identificar se escuchaba muy cerca de mí. Su energía era cálida pero
más intensa que cualquiera que hubiese identificado ahí. Aun así estaba sintiendo todo y viendo todo, y esa voz, que me molestaba no tenerle rostro, trabajó
a diestra y siniestra sobre mí, más nunca hubo contacto directo piel con piel.
Después del proceso que me llevó al límite de mi tolerancia, debido a que las
sensaciones eran tan intensas que pensé que si me movía un poco solo un poco,
iba a explotar, sin embargo curiosamente el proceso no fue doloroso, sino más
bien agradable, muy agradable, al final terminé con una sensación como de
electricidad en mi piel, como si todos mis sentidos estuviesen alerta y
expectantes y ante el mínimo roce se fuera a intensificar como una onda que se
expande en un espejo de agua.
- ¡Listo!
Exclamó finalmente. Hice lo mejor por y para ella, ahora todo está en sus
manos.
Sentí su
aliento sobre mi oído al tiempo que yo luchaba ferozmente por levantar mis
párpados que ahora parecían de acero.
-
Recupérate pronto hija – dijo cálidamente a mi oído. Te amo y te he esperado
por largo tiempo. Posó sus labios sobre mis sienes en un beso que nuevamente
lanzó una descarga sobre mi cuerpo.
¡Noooooo!
Quería gritar y levantarme de un solo golpe para correr a sus brazos. ¡No te
vayas por favor! Le grité con todas mis fuerzas sabiendo que estaba tendida en
aquella cama inmóvil siendo la protagonista de una de mis peores pesadillas.
Escuche una
puerta abriéndose. Pasos. Pasos haciendo
una pausa.
Ahora la decisión es tuya María, me retiro. Ah sí una
cosa más… NUNCA, nunca vuelvas a dudar de mi amor por ella, cuando fuiste tú
quien arrebató de mí el derecho de estar cerca de ella, el derecho de estar ahí
para amarle y cuidarle desde su primer latido, nos arrebataste a ambos la
oportunidad de caminar juntos, de frente
y tomados de la mano por éste sendero llamado vida. Yo moriría por ella sin
dudarlo ni un segundo. Jamás lo pongas en duda nuevamente, no tienes el mínimo
derecho de hacerlo.
Déjala con nosotros, me debes eso al menos.
Su voz sonó
enfurecida y apagada en la misma oración.
Se cerró la
puerta y todo quedó en silencio tras su salida.
Todo
terminó.
Minutos
después abrí los ojos y lo que hice fue ponerme de pie y salir corriendo en su
búsqueda, encontrándome únicamente con pasillos vacíos.
Sí, me
derrumbé al darme cuenta de que no estaba ahí, pero esta vez no lloré, me
sentía inusualmente tranquila.
Apenas unos
segundos después Mario me levantó en brazos.
- Aún no
puedes con éste esfuerzo, me regañó tiernamente.
- ¡Él
estaba aquí!
- Lo sé
pequeña, lo sé.
- ¿Por qué
Mario? ¿Por qué no me permiten verlo?
Me abracé a
su cuello descorazonada.
No obtuve
respuesta alguna a mi cuestionamiento.
Llegamos a
una habitación en completo silencio.
-¡Quiero
saber que sucedió! ¡Lo merezco! ¡Se trata de mí!, le grité a todos y a nadie en
especial.
-
Hablaremos mañana BB, mi mamá salió de ahí en compañía de mi papá, ella se
notaba asombrada y algo perturbada.
Miré a los
muchachos en busca de respuestas.
- Te
deberás preguntar si todo fue un sueño, no, no lo fue – me dijo Jason. Ramsés,
tu papá vino a ésta habitación y estuvo aquí.
-
¿Entonces? Cuál es la razón por la que no pude hablar con él. ¡No se atrevan a
mirarse entre ustedes sin antes darme una respuesta! – Grité con cierta
impotencia.
Mario se
adelantó unos pasos.
-
¡Tranquila! Que tu situación no justifica que nos hables de esa manera.
Los colores
se me subieron y el coraje descendió.
Ramsés,
Elieen y tus papás discutieron fuerte y acaloradamente por horas. La situación
de Ramsés como sabías desde un inicio es peculiar así como tu situación también
lo es.
Nosotros y
Bruno en especial hicimos grandes promesas a fin de que Eileen le permitiera
venir a Ramsés para que convenciera a tu mamá de dejarte continuar tu programa,
ya que si alguien puede hacerlo es él.
- Aun cuando Eileen accedió a regañadientes,
Ramsés debe continuar atendiendo ciertos asuntos por ella lo cual provoca que permanezca
alejado de nosotros, una de las peticiones de tu mamá fue que él te atendiera y
removiera tu energía, que es lo que acaba de suceder.
Les miré
una vez más con cara de incredulidad.
- El y tú
mantienen una conexión particular que nunca lograremos nosotros por mucho que
nos esforcemos, su lazo es de sangre. Él puede llegar a la raíz de tus
problemas y energía con el mínimo de esfuerzo y el máximo de resultados sin
ocasionar un desastre energético en tu organismo. Para ello fue necesario que
estuvieras en ese estado, duermevela, que el mismo Ramsés indujo para ti.
- ¿Injusto?
Quizás, pero efectivo. De ahora en adelante solo mostrarás avances y eso es lo
primero que debes agradecer.
- ¿Entonces
por qué no lo hicieron antes?
- Todo
conlleva un riesgo, por ahora esos detalles no son relevantes. Es algo que no
es natural, es algo… Bueno ahora Ramsés pagará las consecuencias que él aceptó
sin ninguna duda desde que tu mamá le hizo la petición.
-Todo en
esta vida lleva consecuencias pequeña, todo.
Pensé que
entonces quizás esa era la razón de la última frase de él… Dios, complejidades
al 100%.
- ¿Pero él
estará bien?
- Es Ramsés
después de todo, afirmó César, si alguien podía realizar eta acción era él. Nos
han dejado sorprendidos, ambos, ver su energía moviéndose tan fluidamente, es
como ver danzar a bailarines perfectamente bien coordinados, solo que ustedes,
era la primera vez que lo hacían. Afirmo por todos que fue un espectáculo único
y nos sentimos honrados de haber sido testigos de ello.
- Entonces
¿Mi mamá me permitirá quedarme?
- Aun no ha
afirmado o negado nada.
Suspiré.
- Debemos
retirarnos - dijo Mario – aún tenemos asuntos por arreglar con Eileen. Yo
cubriré ésta noche, mientras tanto Kevin permanecerá a tu lado.
Fue hasta
ese momento que me percaté de su presencia ahí, salía de una esquina donde
parecía ser parte de la ornamenta simplemente.
Quedamos
solos los dos.
- Veo
que has seguido la terapia que te sugerí.
Voltee a
ver las fotografías que ahora estaban sobre la mesita de noche y no dentro del
cajón como yo las había colocado.
-Ramsés las
sacó en caso de que te preguntes que ha sucedido.
- ¿Qué
haces aquí? No tienes que ser mi niñero, puedes retirarte.
No es tu
decisión o mía el estar aquí, así que
intentemos ser lo más civilizados ¿Quieres?
- ¿De quién
es entonces?
Esa
información no es relevante.
- Eres
exasperante.
Tomó su
celular y se sentó a perder el tiempo con él.
Miré al
techo.
- Kevin…
No retiró
la vista de su celular, sin embargo hizo un leve gesto que denotaba la espera
de mis siguientes palabras.
- ¿Imaginé
o es verdad que tú puedes proyectar tu imagen a voluntad
Capté su
atención y dos más como él aparecieron por la habitación.
Sonreí.
¡Genial!. ¿Qué otras monerías puedes hacer?
- ¿Acaso
soy un Golden?
Le mostré
mi lengua, serías un Shih Tzu, en todo caso, me lo preguntaba ya que yo aún desconozco que es lo que yo
podré hacer. En fin.
- ¿Qué es
lo que ves con tanta dedicación a través de la pantalla?
- Mangas,
leo mangas – respondió exasperado. Y aprecio la privacidad para disfrutarlos.
-
¿Historietas? ¿Comics? ¿Monitos?
- Algo así,
pero no creo que los puedas apreciar – fue lo último que dijo antes de quedarse
nuevamente en silencio sumergido completamente dentro de la pantalla.
- Gracias –
dije repentinamente.
Esto captó
su atención.
- Por el
iPad que me trajiste.
Se encogió
de hombros.
- Cuando
uno se la pasa largo tiempo en una habitación, requiere de distractores para no
perder la cordura.
- ¿Has
vivido una experiencia similar?
- Se
levantó el pantalón en un solo movimiento, tenía la pierna izquierda marcada
por una cicatriz en un costado que descendía por toda la pierna.
-
Operaciones y rehabilitación – dijo él, aunque sin detalles específicos.
Disfruta de
todos los distractores que tienes.
Me quedé
meditando todo el asunto por unos momentos.
- Aun te
debo una comida.
- Estoy en
espera de que te encuentres recuperada, aunque con intereses la deuda asciende
a tres comidas.
- ¡En tus
sueños!
- ¿Acaso
tienes mejores planes?
- Es
verdad, no los tengo, pero tampoco accedí en ningún momento a tener más de una
cita contigo, y ya que estamos entrados en esto yo no tengo mejores planes,
pero quizás tú sí que los tienes.
- Te lo
estoy facilitando, tener una cita conmigo no es fácil, pero a ti te estoy
brindando dos extra.
- ¿Quién
habló de peleas con el EGO?, seguramente tu batalla es del tamaño de la guerra
mundial.
- No estoy
para juegos, no en estas condiciones, no cuando sabes que soy la novia de Atlas.
- ¿Estas
segura? Hasta donde sé, y yo se mucho de muchas cosas, él terminó contigo justo
antes de irse.
¿Cómo
diablos sabía aquello?.
- Tus
fuentes son erróneas, él y yo continuamos teniendo una relación.
- No
importa entonces, ojos que no ven…
- Olvídalo,
tendremos esa cita que te debo y punto.
- Tendremos
tres al menos y punto dijo él volviéndose a meter en su lectura de Mangas.
Voltee los
ojos, más que nada porque sabía que no caminaríamos ni para adelante ni para
atrás, éste gente definitivamente cuando pone el ojo en un objetivo, rara vez
se desvía en su cumplimiento
- Usé mi
nueva iPad me dispuse a realizar una actualización de mis Blogs para distraerme
y no pensar en todo lo sucedido, una agradable sorpres saltó a mi vista cuando
descubrí un correo electrónico de la persona que ahora seguía mis redes
sociales y blogs.
Sonreía
estúpidamente como niña de secundaria.
Él ( porque
decía que era “él” asunto que aún estaba en veremos).
Hola BB,
Permíteme
presentarme, mi nombre es Alex.
Me estas resultando
una persona interesante e intrigante que me ha incitado a seguir redes sociales
cuando soy una persona que detesta eso, sin embargo tu forma de expresarte y tu
historia en general me invita a continuar leyendo.
Quisiera tener un contacto más cercano contigo, e incluso a éstas alturas me encantaría
conocerte, me encantaría aceptaras mi propuesta, que en caso de ser positiva
estaría haciendo los arreglos correspondientes para encontrarnos, en tu país o
en el mío, acataré tus deseos.
Eliminemos los
dispositivos que nos mantienen alejados y conozcámonos más.
¿Queeeeee?
Aquello simplemente no me lo esperaba, más sin embargo la cordura y las normas
de auto – protección en la red, me invitaron a continuar permaneciendo en el
anonimato, ya que un asesino jamás te dice: “Hola soy un asesino y quiero
coquetear contigo para secuestrarte, torturarte y matarte” ¿Cierto?
Leí y releí
su correo sonriendo como niña boba y me dispuse a responderle, pero antes de
que pudiese teclear nada Kevin se acercó amenazadoramente.
- ¿Te ha
llegado algo bueno? Muéstrame.
Bloquee de
inmediato mi Ipad impidiéndole la vista, cosa que no le agradó del todo, pero…
que le vamos a hacer, puedo vivir con ello.
Sonreí
internamente regresando al e-mail recibido y medité mi respuesta, siempre es un
buen ejercicio un coqueteo inocente, sobre todo para mi autoestima, sopesé las
opciones y en mi estado actual me lo permití.
Hola A.
Antes que nada
permíteme extenderte mi agradecimiento por dedicarme unos momentos en tu vida y
leer lo que tengo por compartir con el mundo.
Referente a tu
ofrecimiento… no diré sí, pero tampoco diré no, me gustaría mantener un
contacto por éste medio únicamente, conozcámonos más y esperemos a ver el rumbo
que toma todo esto. Nadie me garantiza que no seas un asesino, espera… ¿Lo
eres?
Envié el
correo y vagué sin rumbo por la red hasta que Mario llegó a su guardia de la
noche y Kevin desapareció del escenario, estaba yo a punto de dormirme continué
en esa labor sin prestar demasiada atención a Mario o Kevin, a este punto ya me
había a acostumbrado a que desfilaran por mi recámara.
Esa noche
fue la primera noche después de mi llegada donde pude descansar tranquilamente
y a pierna suelta, estoy segura que Mario apreció esto dado que ellos
continuaban sus actividades durante el día y su descanso no estaba siendo
total.
Mis papás brillaron por su ausencia
durante la mañana, lo cual me sirvió para poder hacer mis terapias de una
manera más tranquila, espaciada y sin tantos testigos, los muchachos se veían
más tranquilos. Al menos podía decir que en cuanto a mi salud todo estaba
mejorando. Comenzaba a tranquilizarme por el hecho de que sería arrastrada de
regreso a casa de mis papás.
Noté con cierta añoranza ahora mi
hogar era la casa de los muchachos y la casa de mi infancia ahora pasó a ser
“La casa de mis papás”.
Mi vida ha
cambiado casi en un 100% de lo que era un año atrás, ese es un hecho y es
irrefutable, como dice la peli de Tom Cruise.
Suspiré.
Inusualmente me encontré sola, por lo
que aproveche para rebelarme un poco. Tomé algo abrigador, pues ahora tenía
frío constantemente, mi Polaroid me puse un gorro y salí a explorar los
dominios en los cuales ahora me encontraba, estaba dispuesta a cazar algunos de
sol, los cuales estaba necesitando con urgencia comenzaba a perder mi color y
eso era inaceptable, siempre he estado infinitamente enamorada de mi color de
piel, moreno intenso.
Llegué hasta el patio central, el
cual está rodeado de árboles y bancas para poder descansar a placer mientras
disfrutas del paisaje y eso fue precisamente lo que yo hice.
El lugar donde nos encontrábamos no
eran instalaciones de la asociación, se alquiló una parte de ella para nuestros
entrenamientos ya que contaban con instalaciones que
los muchachos estaban utilizando en sus entrenamientos, entre ellos Hot
Yoga, que fue lo que principalmente llamó mi atención del programa que me
dieron hacia unas semanas.
Ahora todo cambió y me prometí que
no iba a lamentar por ello o por la decisión de mi mamá, de frente y para
adelante, me dije. Acepta y enfrenta las consecuencias.
Teníamos áreas comunes con el resto
de la población como el comedor al cual no asistía y el patio donde ahora me
encontraba. No lo pregunté antes, pero es evidente que es una clínica de
re-habilitación para personas famosas o con mucho dinero, me encontraba
disfrutando del espectáculo, realmente al final de todo, somos humanos,
respiramos el mismo aire, etc, y somos nosotros quienes los colocamos en un
status de intocables.
Pues bien,
heme aquí, sentada en una banca del patio disfrutando del sol y de lo que el
paisaje podía brindarme, cuando observé aun chico en una banca cercana, con los
codos apoyados sobre sus rodillas y la mirada al infinito, su rostro
familiar me era familiar, era el mismo rostro que observé durante años, en las
paredes de mi recámara, un poster que yo coloqué en mi adolescencia de uno de mis grupos POP
favoritos, le observe unos momentos, debía estar pasándolo bastante mal, su
rostro no era de felicidad, sino más bien una mueca de dolor, aunque no dolor
físico.
Me acerque
un poco más y sin ningún aviso le tomé una foto. Volteó a mirarme en franca
molestia cuando descubrió lo que había hecho.
Una de las
reglas de ahí es cero contacto físico. ¿Me pregunto la causa?
- Dame la
foto exigió extendiendo su mano y poniéndose de pie, visto de esa manera se veía
delgado y demacrado.
-¿Sabes?,
tu eres alguien a quien yo solía admirar, le dije directamente, pero al verte
aquí y tan deplorables condiciones, bueno, simplemente me hacen
reconsiderar sobre quien debo colocar mi
admiración. Eres una persona débil, dije en un tono muy molesto, eso te
convierte en alguien que no es digno de admiración, no de la mía.
Gritó para
que le diera esa foto, pero eso no intimida a alguien como yo, a alguien
que ha vivido lo que yo en el último
año.
- La
guardaré como recuerdo de por qué no debo seguir admirándote- dije
despreocupadamente y de manera directa en su cara.
- Hablando
de personas débiles, dime entonces ¿Qué diablos haces aquí?
- No por elección
definitivamente, dije, estoy enferma mis papás trabajan aquí, por lo que es más
sencillo para ellos mantenerme aquí y estar pendiente mío mientras ellos trabajan.
- Esa
excusa la he escuchado en más de una ocasión.
- Yo no
miento dije. Pero cuando una persona miente, cree firmemente que el resto de
las personas lo hacen también. ¿Cuánto tiempo llevas aquí? Aunque quizá la
pregunta más importante es ¿Cuantas veces has estado aquí?
Me miró
primero a los ojos, después miró hacia ningún punto y respiró
profundamente frotando sus manos.
Me invitó a
sentarme a su lado, supongo que quiere compañía y yo no tengo nada mejor que
hacer... bien lo dijo Bunbury “Nunca desprecié una causa perdida, nunca negaré
que son mis favoritas” en palabras de mi madre y un poco más sencillas, es que
tengo corazón de vecindad.
- Tú… sabes
quién soy – dijo lentamente. Me interesa que esa foto se mantenga en secreto,
los paparazis pagarían una fortuna por
ella, la cual estaré dispuesto a pagar en caso de ser necesario.
- ¿Por quién
me tomas? No tengo ningún interés en distribuirla, dije al tiempo que me cuadraba ahí sentada
junto a él, lo que lamento realmente es haberte encontrado, aquí convertido en esto.
- Tú no
sabes..
- ¿Yo no sé?
– Debes estar de broma – levanté mis brazos al aire - Solo sé que eres débil, una adicción es una
elección simple y llana, tu decidiste convertirte cederle el control de tu vida
al ¿Alcohol, drogas, medicamentos o todos los anteriores?. Eso simplemente te
coloca por debajo del resto de nosotros que hemos elegido no sucumbir y pelear
cada día con todo.
- No es fácil.
- Tu
elegiste no hacerlo fácil.
- ¿Tu vida
es difícil? Te tengo una noticia, no es fácil la vida de nadie, tu lucha
comienza desde el momento en el que naces, luchas por abrirte paso y nacer,
luchas contra todos tus instintos para poder respirar, y de ahí en adelante
todo es una lucha constante.
No eres el
único a quien ha perdido a alguien, no eres el único que ha perdido un trabajo,
no eres el único que se siente deprimido, pero si eres de los pocos que han
decidido tirar su vida a la basura por una adicción tan despreciable como el
alcohol y supongo que drogas también.
No levantó
la mirada del piso. Todo es una elección. No sentiré lastima por ti, hay gente
que en estos momentos se está tronando los dedos por ti, mientras que tu solo
has elegido derrumbarte y darte por vencido, no sentiré lastima por ti, no por esto.
- Dame la
foto, exigió nuevamente.
- Te la daré
el día que salgas de aquí, completamente limpio.
Por
supuesto no le causó ni tantita gracia.
Sentí una
palma que se posaba sobre mi hombro la
cual hizo que me girara de inmediato. Kevin estaba ahí.
- No debes
estar aquí, vamos. Tomó mi muñeca forzándome a ponerme en pie y caminar a su
lado
Caminamos
de regreso y en silencio, descubrí que me encontraba exhausta.
- No debes
salir sola.
- Los
muchachos no han dicho nada al respecto.
- ¿Quieres
que lo discutamos frente a ellos?
De un solo
movimiento me liberé de su mano.
- ¿Quién te
crees? Vociferé al tiempo que continuaba mi camino, él me alcanzó en dos
segundos tomándome por el hombro y haciéndome girar sobre mi propio eje, me
recargó firmemente sobre la pared más cercana, colocando las puntas de sus pies
al frente de los míos, esto limitaba completamente mis movimientos aunado al
hecho de que por el momento no podía hacer esfuerzos a riesgo de que mi hígado
se desprendiera.
Haré una
pausa, comienzo a creer que soy masoquista, pero éstos movimientos me y que me
impidan mis movimientos de ésta manera, bloqueándome con su cuerpo, simplemente
me derriten.
Le miré a los ojos y le puse instintivamente mis
palmas en su pecho, no por que quisiera cercanía, sino todo lo contrario, él
dejó caer levemente su peso sobre mis manos sosteniendo casi totalmente su peso
sobre sus propias manos recargadas sobre la pared al costado de mi cabeza.
- Lo dejaré
claro y sin rodeos BB, te quiero a ti. Salvo aquella petición de Atlas para
detenerte de hacer una locura nadie me ha solicitado permanecer a tu lado, y
nadie puede impedirlo. Lo estoy haciendo porque lo deseo, y te deseo a ti.
Sí, te
quiero a ti y solo a ti a mi lado como mi novia y futura esposa. Y si ya voy a
entrar a éste tema, te diré que no me gusta que andes merodeando por ahí con
otros hombres.
Acercó su rostro
peligrosamente e hice algo impulsivo, ilógico y loco que justifico como una
reacción ante un pánico total: Rodee con mis brazos su cuello, acercándome lo suficiente como para que pensara que lo quería besar, pasando mis
brazos por entre sus brazos a fin de que relajara su postura y con el objeto de
que moviera sus pies y liberar los míos permitiéndome así libertad de movimiento, acto seguido le di un rodillazo en la entrepierna que
obtuvo el efecto esperado, me brindó el tiempo justo para salir de ahí y
encerrarme en mi habitación, no lo vería por un buen rato.
continuará....
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