Anterior: 3. Pruébame, bésame, pídeme que sea tuyo... Lo seré
Parece que tienes más de un admirador - comentó en voz alta Erick, o quizás sea el mismo tipo que te ha estado acosando últimamente…
Parece que tienes más de un admirador - comentó en voz alta Erick, o quizás sea el mismo tipo que te ha estado acosando últimamente…
No pude más que poner los ojos en blanco y pensar: ¿Realmente es a
estas alturas que vienes a celarme? Meses atrás esa actitud suya hubiese
cautivado mi corazón en un instante, pero ahora con el nuevo giro en mi vida,
estoy agradecida de que no sea así, entiendo su reacción perfectamente, ahora
él, quién en el pasado había sido objeto de mi adoración y completa atención ya
no lo es más, Atlas me tenía completamente, aun cuando he intentado darme mil
argumentos abarrotados de sensatez, sé que en algún momento caeré en sus redes…
solo espero que ésta ocasión la caída no sea tan estrepitosa como la última
vez, al menos ésta vez él se está esforzando, me argumenté a mí misma, dejé esos pensamientos de lado y
abrí la caja, descubrí lo que de acuerdo
a mis cálculos a primera vista, era una docena de rosas de tallo largo, las
admiré por un momento deslizando las yemas de mis dedos por los pétalos,
permitiendo que su aroma me embriagara, estaba impresionada por su belleza, lo
hubiese estado aún más si hubiesen sido orquídeas…
Pregunté a mi compañero de asiento si había visto a la persona que
llevó el paquete, el respondió con una negativa. Casi al instante mis
compañeras me abordaron cuestionándome referente a su origen y la
persona que las había enviado, al mismo tiempo hicieron comentarios tales como
" si yo recibiera algo así", " mi novio una vez.." tenía
una ganas inmensas de poner los ojos en blanco en señal de fastidio total, era
un tema que me tenía sin cuidado realmente sin embargo en aras de la paz mundial me contuve, segundos después y por fortuna llegó nuestro profesor, en apariencia nadie se percató
del rótulo escrito en el sobre, ¡Tanta
insolencia!, ocupé el asiento en el lugar de atrás dejando las rosas
donde estaban para poder admirarlas, en la tarjeta contenida en el sobre se
podían leer las palabras que me había dicho la noche anterior: " Bésame,
pruébame, pídeme que sea tuyo… lo seré". Ciertamente éstas palabras se
removían dentro de mi cabeza, pero aún mas de mi corazón, si, contra cualquier
pronóstico mi corazón se comienza a derretir por aquel individuo, insolente,
arrogante y con tiernos detalles… No
presté mucha atención a la clase, era una fortuna que yo fuera buena en aquella
asignatura, de lo contrario representaría un grave problema para mi matrícula.
Y ahí estaba yo, con la tarjeta en la mano sonriendo como tonta y con mi
imaginación en su modo más activo, sopesando mis posibilidades, posibilidades
infinitas de una gran aventura, así como de una gran caída en caso de que las
cosas en realidad fueren como siempre en mi vida, una felicidad que solo dura
unos instantes pero que deja detrás un dolor inmenso, y justo con ese
pensamiento el profesor dio por terminada la clase.
Pude verle de pie fuera de mi salón de clase, por un momento me cuestioné si ya se encontraba ahí desde un inicio y no me percate de su
presencia, sería imposible me dije a mi misma. Decidí no moverme de mi lugar, esperé a
que toda la audiencia saliera, resultó inevitable que algunos curiosos nos dirigieran miradas furtivas. Entró y
cerró la puerta tras de él, sentí un vuelco en el estómago, tremendamente sexy,
lo que llevaba puesto no importó, eran sus ojos lo que me tenía cautivada, esos
ojos azul intenso, tan cambiantes como su humor, en ocasiones azul profundo, casi
negros, en ocasiones un poco más claros y totalmente dulces, caminó hacia mí,
solo un ápice más lento de lo que usualmente lo hace, pero sin duda con esa
seguridad que me encanta, me derrite y al mismo tiempo me tiene embobada.
Le mostré la tarjeta rompiendo en ambiente de tensión que había
creado - ¿Patea Traseros? ¿Enserio? ¿No
pudiste ser menos… tú?, Ahora tú tienes mi atención definitivamente, ¿Pruébame
y no querrás dejarme ir? Eres tan injusto - le grité, deseas continuar jugando
un juego en el que solo yo saldré lastimada ¿Qué sucederá cuando yo no quiera
dejarte ir y tú decidas abandonarme de cualquier manera? No, no jugaré tu juego - Le lancé
la tarjeta al pecho, él permaneció impasible, -
¿quieres impresionarme con rosas de tallo largo? No soy como cualquier
mujer grábatelo bien, las rosas son mi
flor menos favorita, ¡¡te atreves a ponerme al nivel de cualquiera de las rubias con las que te besas!! le escupí las palabras en la cara.
Para ser una mujer a quién no le gustan las rosas, identificaste muy
rápidamente que se trata de rosas de tallo largo. Honestamente esperaba otra
reacción, y continuas sorprendiéndome - respondió calmadamente ante aquel
arrebato de locura de mi parte.
A cualquier mujer se le derretiría el corazón con aquel detalle aun
cuando no le gusten las rosas, yo no fui la excepción, solo que no lo
reconocería y menos aún con todo lo sucedido en las últimas horas, por lo que
atiné a decirle - ¿Qué esperabas? Que me
lanzara a tus brazos y me entregara a ti en un arrebato de pasión, ó ¿quizás
imaginaste que comenzaría a besarte y desnudarte?
Me gusta tu respuesta - sonrio - un simple "Gracias" hubiese
bastado.
¿Gracias? ¿Porque debería? yo nunca las pedí, si ésta es tu manera
de disculparte por el mal rato que pasé ayer, tu disculpa se quedó corta, muy
pero muy corta, le confirmé.
Sí no te gustan , puedo deshacerme de ellas…, intentó tomarlas, lo
cual impedí en un acto por impulso y sin pensar, cuando vio mi reacción, su
mirada reflejó cierta satisfacción. Si mi disculpa se quedó corta, permíteme
compensarte de alguna otra manera, has resultado en una enigma que deseo
descifrar, tienes completamente mi atención y uno de mis principales deseos es
hacerte feliz a mi manera.
¿Donde habías estado hasta ahora? - pensé.
Ya que te tomaste la molestia, las puedo aceptar, dije en un tono
más calmo. Las dejaré en mi trabajo, si las llevo a casa, mis papás comenzaran
a hacerme preguntas que posiblemente no podré responder.
Es tu decisión a donde llevarlas y qué hacer con ellas, y sin duda
me sentiría halagado si las llevaras a casa y pudieses decir la verdad
No, dije rápidamente, tú no eres quien estará a mi lado el resto de
mi vida, no les diré de tu existencia a mis papás, aclaré.
Tú tampoco puedes asegurar tu permanencia a mi lado, sin embargo yo poseo algo
de lo que tu careces: "Paciencia", esperaré el momento en que decidas
darme la oportunidad de conquistar tu corazón, sere yo quien elimine cada una de las capas de armadura que has elegido vestir, es una promesa.
Nuevamente me dejó boquiabierta, con esas declaraciones no estaba
jugando limpiamente, mi corazón brincaba ante cada una de sus
"confesiones", pero mi mente, tan sensata como siempre me invitaba a
permanecer con los pies en la tierra, aquel personaje no podría poner sus
ojos en alguien como yo, todo era una
ilusión, un capricho de su parte, solo tu saldrás lastimada, me recordó.
Entonces, puedo hacer con ellas lo que me plazca, ¿cierto?, puedo
hacer con ellas lo que yo quiera? Tirarlas, quemarlas, destrozarlas.
Si, respondió el con toda la seguridad del mundo, dame una
instrucción y la ejecutaré de inmediato, solo que antes debes decirme cuáles son
tus flores favoritas, así la próxima vez te dejaré completamente complacida.
Levanté una ceja, sus palabras contenían una doble intención sin
duda, y yo soy débil…
Las conservaré - dije finalmente - mis flores favoritas son las
orquídeas.
Caminó a mi lado durante el trayecto hacia mi trabajo y comienzo a acostumbrarme a ello, debo encontrar la manera de evitarlo - pensé.
Mañana comenzaremos el día desayunando, pasaré por ti 8AM en
el lugar de siempre, hasta que decidas no avergonzarte más de mí, dijo en tono
dramático, entonces pasaré por ti a la puerta de tu hogar como es mi deseo.
Le di un golpecillo en el brazo, no me avergüenzas dije, te aclararé
el punto, en casa únicamente presentamos a nuestros novios y/o prometidos,
esperando que una no ande desfilando con un novio diferente cada semana.
Tienes la opción de presentarme como tu amigo.
Si puedo, pero la cuestión es ¿realmente lo eres?, Además
preguntarán de dónde y cómo te conozco, me cuestionarán porque me subí a tu
coche, blah blah, sin mencionar el hecho de que aún no tengo la certeza de que
pueda quedarme con ustedes, que me encantaría debo reconocerlo, solo que hay algunas cosa que
debemos aclarar antes creo yo, y si finalmente termino fuera de su lista
"elite", espero realmente que dejes de molestarme, por supuesto
mentía, pero no iba a revelar mis verdaderos sentimientos.
Elijas aceptar o no su propuesta, te sugiero comiences a pensar en
presentarme con tu familia, de lo contrario ¿Cómo explicarás que sea tu pareja
el día de tu graduación? - dijo sonriendo.
Wow, me detuve en seco, y le miré perpleja solicitándole que
repitiera nuevamente aquella declaración..
Tranquilamente volvió a decir - "¿Cómo explicarás que sea tu
pareja el día de tu graduación? "
Pero no gané la apuesta- dije, no tienes ninguna obligación de
hacerlo, ¿o lo haces solo para que no vaya sola? Porque si es así…
Continuó caminando al tiempo que decía - contrario al pobre concepto que tienes de mí,
lo hago porque deseo hacerlo, porque pienso es una buena oportunidad para verte
lucir un bello vestido y no los pantalones poco femeninos que siempre usas, me
guiñó un ojo, al tiempo que volteaba y se dio cuenta que había detenido mi
paso, me extendió la mano y me hizo una señal para que continuara mi camino.
Quedé sin palabras, eso realmente me llenó el corazón, lo deseaba y
ahora lo tenía, era como un sueño hecho realidad.
No bromees, dije, eres muy cruel diciendo algo tan casual si no lo
vas a cumplir. Comencé a caminar ahora yo adelante de él, mi edificio estaba a
unos cuantos pasos por lo que pensé que eso terminaría ahí. Sentí que me
alcanzó y me abrazó quedando él a espalda mía, me susurró al oído, " Yo no
digo nada que no sea verdad" me mostró el boleto para el banquete e invitación a la misa de mi graduación,
estamos en la misma mesa, dijo, me besó el cuello, encendiendo cada fibra
sensible de mi ser, mi piel se encendió también ante aquel contacto, espero
también que ese día al menos sea digno de recibir un beso de tu parte. Me sentí en las nubes. ¿Cómo hiciste para
saber la mesa en que estaba? Y además conseguir boleto e invitación.
Carcajeó, cuento con los
medios y los recursos ¿Recuerdas?
Definitivamente ahora si tienes toda mi total atención, dije.
Él sonrió y me abrazó nuevamente, esas palabras me han hecho el día
- confesó y como hoy es viernes, permíteme invitarte a comer, me pidió. Accedí
de inmediato y sin ninguna objeción,
comentándole únicamente que contaba con una hora destinada para esa labor y no
po día retrasarme.
Es tiempo más que suficiente - afirmó.
Durante la hora de la comida, me llevó al mismo restaurant donde
cenamos hace la noche anterior, ya tenían todo preparado a la hora que
llegamos, comenzaron a desfilar los platos, e incluso nos quedó un poco de
tiempo para la sobremesa.
Estoy ansiando el día de mañana - me reveló.
Asistiré a escuchar la propuesta que tengan para mí Atlas, si soy
honesta tengo la inquietud de saber por qué saben mi segundo nombre si nunca lo
mencioné, adicional he de decir que yo tengo una familia, no quiero sonar
insensible, pero para mí la familia lo es todo, a menos que sea un asunto de
vida o muerte les daría la espalda si eso les diera al menos una oportunidad de
continuar con vida, sencillamente no los
dejaría atrás por un capricho mío. Aquel día fuimos interrumpidos, y
créeme que de no ser por todo el drama que me has hecho vivir estos últimos
días, la curiosidad me estaría carcomiendo y probablemente no hubiese podido
dormir, comprenderás que no me han dado motivos para confiar mucho, voy con
reservas y dispuesta a salir huyendo de ahí, aunque ahora quizás no sea un plan
tan eficiente dado que ya te lo he confesado…
Él sonrió y por primera vez pude ver a través de sus ojos, él sabía
algo…
Pero todo lo que te digo no te causa extrañeza, dije ¡tú sabes toda
la historia!
No te mentiré - dijo, - conozco la historia en su totalidad, pero es una
historia que ellos necesitan contarte y no diré nada más.
Interesante, esto se pone cada vez más interesante.
Atlas, dije de manera honesta, te agradezco por todos éstos extraños
gestos que has tenido conmigo, por alguna extraña razón me siento motivada para
contarte cosas que no contaría tan casualmente a un extraño, me generas
confianza y me disculpo ya que mi entorno me ha mostrado que no debo confiar en
las personas, pero sinceramente, gracias por todo, no sé lo que pasará mañana,
y si no vuelvo a verte quiero decirte que me la he pasado muy bien incluso con
todos los malos ratos que hemos pasado juntos.
Señorita, voy a patearte el trasero, esto solo el inicio, es difícil
para mí dejarte ir, te invitaré una vez más, pruébame y no querrás dejarme ir,
pídeme que sea tuyo y lo seré, no será la última vez que tengas noticias mías lo desees o no, me verás por mucho tiempo, incluso si
decidieras que no quieres verme más
continuarás haciéndolo, yo he encontrado a la persona con quien quiero pasar el
resto de mi vida.
Fuertes declaraciones, me dije a mi misma.
Atlas, no juegues
conmigo, no me has dado razones para desconfiar, por el contrario, únicamente
me has dado motivos para querer estar a tu lado, y eso enciende mi alarmas aún
más, mi abuela tiene un dicho " la burra no era arisca" y creo que
aplica perfectamente en ésta etapa de mi vida.
Sonrió, eso lo supe desde el momento que quisiste patear mi trasero,
paciencia, dijo, yo soy muy paciente y siempre obtengo lo que quiero, es
cuestión de tiempo, observa y te sorprenderás.
Pagó la cuenta y nos retiramos de ahí, caminamos hacia mi lugar de
trabajo, estaré aquí puntual a tu hora de salida, ésta noche te dejaré en la
puerta de tu hogar, me anticipó dejándome algo congelada por la noticia.
Mi felicidad fue inmensa, todo parecía indicar que su interés en mi
era genuino, pero… siempre existía un pero, quizás solo soy yo saboteándome, él
nunca se fijaría en mí, soy menos que normal, me dije a mi misma, debe haber
algo que me está ocultando, esto no es normal, pero sin duda me sentía feliz,
extrañamente feliz y Erik fue testigo de mi felicidad, hace tiempo que no lucías tan feliz - dijo.
Sonreí sin revelar más información, que siendo honestos él no tenía
por qué saber.
¿Te parece bien ir al cine el día domingo? Preguntó, cambiando
completamente el tema.
Honestamente no recordaba esa cita… Si, claro, tú elige la peli,
respondí un poco dubitativa, ahora ya no me siento muy entusiasmada por la
cita, sin embargo soy una mujer de palabra.
Bien entonces ¿Nos vemos ahí? -
preguntó él.
Si claro, respondí, y casi sin poder evitarlo hice la comparación
mental en lo mucho que Atlas insistía pasar por mí, y Erik por el contrario me
pedía vernos en el lugar de nuestra "cita", cada vez me convenzo más
de que realmente he estado confundida acerca de lo que espero de mi
"príncipe azul".
Reconozco que me sentí nerviosa a la hora en que sabía vería a
Atlas, fui al tocador a arreglar mi cabello un poco y a poner un poco de brillo
en mis labios, si, le dije a la imagen del espejo, estoy tratando de lucir más
bella solo para él, ¿acaso es eso de malo?.
¿Nuevamente vendrán por ti? - preguntó Erick
Sonreí y traté de responderle de la manera más educada posible, Si,
dije.
Respondió con una sonrisa
algo forzada, ¿Será el tu pareja el día de la graduación? Esa pregunta era
innecesaria, pensé, tenía mis dudas pero esto lo confirma, ahora que no tiene
toda mi atención, es ahora que muestra interés…
Aún no está nada decidido - dije. No era completamente verdad, pero
tampoco era una mentira.
Si ese día luces realmente guapa, podría invitarte a bailar, dijo
con cierto grado de autoconfianza, fomentada por mí, debo reconocerlo.
Le miré a los ojos, agradecida de tener una pareja ya. Creí que no
te interesaba dije, al menos no en ese plan. Él sonrió, tranquila BB solo
bromeo..
Lo sabía dije, pero no te preocupes seguro te sorprenderás de lo
radiante que luciré ese día, e incluso aceptaré bailar contigo si me lo pides
de buena gana.
Mis palabras lo sacaron de balance, se lo merece, pensé. Le guiñe el
ojo y me despedí de él, le di un beso en la mejilla, lo cual lo sorprendió aún
más, tiempo atrás dejé de besarle pues el dolor de haber sido rechazada por él
fue inmenso que decidí dejar cualquier contacto físico con él, aun así lo tuve que continuar viendo por todo
éste tiempo, pero ahora había superado ese dolor, no quiero sonar trivial, pero
la llegada de Atlas sin duda cambió este hecho, Erick ya no significaba nada
para mí, quizás ese era el propósito de la entrada de Atlas en mi vida después
de todo..
Bajé las escaleras impacientemente sin percatarme de que había
olvidado mi bolso. Atlas ya estaba esperando por mí, recostado en su coche, con
una pierna sobre la otra, lucia genial con lentes negros, jeans y playera
negra, lucia despreocupado y terriblemente sexy, él estaba ahí esperando por
mí, solo por mí. Se acercó a mi apenas me vio, y me tomó de la mano, segundo
después llegó Erick, automáticamente Atlas me movió detrás suyo, Erick siendo
una persona muy segura de él mismo, titubeó por unos momentos,
Tu bolso, me dijo estirando su brazo hacia donde yo estaba.
Atlas lo tomó, eres muy amable le dijo sarcásticamente.
Erick no lo soltó, arrebatándoselo de la mano, BB, tu bolso, dijo
nuevamente en un tono más fuerte, mirando a los ojos a Atlas, éste no hizo
ningún movimiento más permitiéndome acercarme a tomar el bolso, sin embargo no
me soltó en ningún momento.
Gracias Erick, - dije sin saber que hacer después.
Gracias Erick, - repitió Atlas en un tono rudo.
Llámame si necesitas algo, - dijo Erick.
Gracias, - le dije, y me despedí de él.
Erick es mi amigo dije, ¿puedes comportarte y ser educado?
¿Amigo? Se lo has presentado a tus papás, pregunto Atlas.
Nunca se ha presentado la oportunidad dije riendo.
Lo único que concluí es que ambos estaban
celosos, ambos eran posesivos, ninguna de las dos actitudes la comprendo
completamente, parecían dos animales en plena caza, donde el premio ¿ soy yo?
Estaba nerviosa, le pedí a Atlas que tomara la ruta larga, antes de
que pasara a dejarme a la puerta de mi casa.
Mañana es el día - dije, me encuentro nerviosa, se detuvo en la
esquina de mi casa, no te daré más stress por el día de hoy, dijo, nos
vemos mañana 8AM.
Al día siguiente estuve puntual a la hora, llevaba un vestido, a él
claramente los ojos se le iluminaron al verme e inconsciente ( o muy
conscientemente me alegré), No siempre uso pantalones sonreí, aunque mi vestido
no era corto sino más bien largo, mis hombros se
encontraban al descubierto, el cabello lo llevaba suelto con mis
ondas naturales y un poco de maquillaje, me perfumé solo para la ocasión.
Abrió la puerta del coche, y me introduje en él, rodeó el coche pro
la parte de enfrente y no dejó de mirarme ni un segundo, logré el objetivo.
Antes de encender el coche, ¿Me dirás que usaste el vestido para
complacerme?
Quisiera decirte que sí, solo para complacerte, sin embargo diré que
el clima me presentó la oportunidad perfecta para usarlo, yo creo que luzco muy
femenina y me hace sentir muy bien.
Luces espectacular dijo, se colocó sus lentes negros y arrancó el
coche.
Dentro del Restaurant eligió un lugar al aire libre, donde la suave
brisa propia del mes de Julio,
acariciaba mi piel y de vez en vez removía mi cabello, el me miraba con
mucha atención.
En lo que los meseros se acercaron con los platos, me preguntó
referente a mi graduación, ¿ A que hora debo pasar por ti?, ustedes las mujeres cuentan con un ritual muy elaborado desde la elección del vestido hasta su arreglo personal, si gustas puedo enviarte un chofer para éstos detalles.
No soy igual que todas las mujeres - le recordé- . Hice acopio de toda mi fuerza de voluntad y me mordí la lengua para no confesar, que dentro de aquel sobre iba el dinero que tenia destinado para ésta fecha, y que definitivamente no le pediría a mis papás que invirtieran en algo tan superficial. Referente a que hora pasarás por mí - Esta ocasión no será así y no esta sujero a discusión, mi familia ha esperado por esta celebración incluso mas que yo, tenemosplanes para estar todos juntos ese día, y nos moveremos en el mismo automóvil, por lo que te veré en cada uno de los lugares donde tendrán lugar las diversas celebraciones ese día.
Bien, asintió.
¿No sientes curiosidad por el traje que usaré?
Mientras vayas vestido, no creo que importe mucho, ademas me aventuro a afirmar que vestirás de acuerdo a la ocasión, casi me atrevo a afirmar que tienes un guardarropa mas grande que el mio, reí un poco.
Excelente - dijo - toquemos un tema que has dejado en el olvido.
Colocó el sobre de dinero con el que pagué la muñeca sobre la mesa diciendo que
tenía las siguientes opciones:
Tomas ese dinero en este momento y pensaremos que nada pasó.
O asume las consecuencias, te haré pagar este acto de rebeldía tras
haber pactado algo que no estas cumpliendo, lo cobraré con intereses, te
enfadarás y yo lo disfrutaré, por lo que te enfadarás más, solo que he
descubierto lo bien que luces cuando te enfadas, y solo para mi deleite lo haré
de esta manera, pero te advierto, elige bien tu respuesta, después de
escucharla no la debatiré y la tomaré como definitiva.
¿Cómo Diablos respondo a eso de manera que pueda conservar un poco
dignidad?
Atlas, es una deuda y como tal la estoy liquidando, por favor no
toques nuevamente el tema.
Bien dijo, tomó el dinero y se lo guardó en la bolsa trasera del
pantalón, como dije, no discutiré más al respecto, asume las consecuencias
Patea traseros, me dio un pequeño golpecito en la nariz.
Terminamos el desayuno y nos dirigimos al lugar donde todo comenzó,
al llegar ya era natural para mi esperar a que Atlas abriera la puerta del
automóvil para mí, ellos, todos ellos estaban esperando fuera de la oficina de
Mario por nosotros, quizás solo era mi imaginación pero ahora que tuve la
oportunidad de verles un poco más a detalle, observé lo Altos y seguros que
lucía, Dios esta gente de por si es
extraña…
Nos invitaron a pasar, me pregunté si Atlas se quedaría ahí para
escuchar todo, tengo que preguntar ¿cuál es el papel que desempeña exactamente
Atlas en todo esto? no quiero llevarme alguna sorpresa ahora que comienzo a
pensar que tiene serias intenciones con migo…
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