Wattpad

viernes, 29 de abril de 2016

7. Everything but "Complicated"



Llegó a nuestra mesa un delicioso y bien servido pedazo de pastel de chocolate acompañado de 2 cucharas para compartir además de un café irlandés, el pastel, él tomó con una de ellas un gran pedazo de pastel, lo saboreó, le dio un trago a mi café y sonrió.

Que atrevimiento - pensé, ahora tendré que comer de sus babas - internamente el pensamiento me llevó por caminos pecaminosos.

-          Bien patea traseros, revisemos las reglas.
-          Primero y antes que todo, debo enfatizar que deberías sentirte sumamente orgullosa ya que es un privilegio para ti que  yo sea tu guardián, posiblemente no pudiste tener a nadie mejor.
-          ¡Como si hubiese tenido alguna opción !, le sonreí.
-          Descubrirás que debido a mi antigüedad dentro de la asociación esto te traerá múltiples beneficios. Prosigamos,

Las reglas básicas:

·         Discreción: Debes recordar que nuestra asociación y lo que sucede en ella pertenece a un círculo cerrado, solo algunas pocas personas fuera de ella saben realmente lo que aquí sucede.
·         Puntualidad, no eres dueño del tiempo de nadie, si alguien te cita, sé puntual.
·         Obediencia, una vez que hagan las presentaciones pertinentes, comprenderás nuestro organigrama, si alguien tiene un status mayor que tú, obedece a ojos cerrados, no cuestiones, es más sencillo si imaginas que estas en el ejército. En tu caso como tienes espíritu rebelde, lucha en contra de él, lucha como si tu vida dependiera de ello.
·         Respeto: Dirígete de manera educada a cada una de las personas con quienes tengas contacto, el respeto es muy apreciado dentro de nuestras instalaciones, sobre todo con las personas de menor rango que tú. Eileen no tolera falta de respeto de ninguna manera, memorízalo.
·         Tus tutores: Ellos son los responsables de ti en todos los aspectos, ellos determinarán el mejor entrenamiento para ti y en caso de ser necesario ellos  serán disciplinados por ti.
·         Tus horarios serán determinados por tus tutores, te sugiero que de igual manera seas puntual.
·         Cuando tu energía comience a manifestarse, debes recordar que no puedes usarla con personas que no pertenezcan a ésta asociación, de hacerlo resultarías exiliada de manera inmediata.
·         Alimentación - una sencilla regla, no pongas en el plato lo que no te comerás.


Castigos:

Serán determinados de acuerdo a la gravedad de la falta y serán ejecutados por la persona ofendida, el tutor o el guardián a cargo, básicamente  atienden a que no cumplas con las reglas. Me inclino a pensar que por tu naturaleza rebelde tendremos que disciplinarte constantemente….

Eileen pedirá tu cabeza en cada ocasión, recuérdalo.

A éste punto estaba al borde de la perplejidad, toda causa tiene una consecuencia, y en apariencia todo aquí es llevado al extremo.

-          ¿Qué tipo de castigos? –pregunté
-          Lo usual dijo el, una vara, un cinturón, una fusta, lo que tengan a mano, y si me permites una recomendación… no huyas, únicamente lo harás peor.

Asistirás a clases donde comenzarás a desarrollar el manejo de tu energía, son clases como las que hasta ahora has tomado, con instructor  y todo,  para tu fortuna tus tutores son instructores, ellos tienen un poder que todos nosotros anhelamos alcanzar, estas anotada en todas sus clases y permíteme desearte buena suerte ya que también estas anotada en mis clases.

Físicamente espero que estés preparada para recibir la paliza de tu vida , ( apuesto a que estas palabras las tomó de la primera vez que hablamos) pues además de recibir entrenamientos exhaustivos, nadie detendrá sus puños solo porque eres mujer.

En tu caso cuentas con la fortuna de que Mario es doctor, y el estará encargado del cuidado de tu salud, lo que me recuerda que tenemos que llevarte a tu examen médico ésta semana, necesitan evaluarte antes de comenzar ¿qué día te parece mejor? Necesitarás toda la tarde.

-          Mi trabajo… - balbuceé en voz alta.
-           Renunciarás mañana.
-          Sí, pero aun así necesitan tiempo en encontrarme un reemplazo pues esto es repentino, y no planeo dejar todo tirado tras de mí, mi reputación está de por medio.
-          Debes comenzar a replantear tus prioridades, me indicó, por esta semana podré darte algunas concesiones, pero una vez dentro de nuestras instalaciones, debes obedecer mis instrucciones, me recordó.
-          ¿Nada de negociar?
-          No.
-          Diablos, ¿entonces si no obedezco me castigaras?
-          Si.
-          Y si obedezco ¿Tendré alguna recompensa?
-          Solo el placer de no ser castigada – respondió.
-          ¿Me golpearás tan fuerte como la primera vez que me conociste?
-          Sonrió, eso es algo injusto si lo piensas – respondió- , yo solo seguía ordenes, descubrirás que en ciertas ocasiones no tendrás otra alternativa. Pero respondiendo tu pregunta, no, no te golpearé así de fuerte.
-          Uf -  respiré aliviada.
-          Yo golpeo más fuerte patea traseros, de verdad no quieres hacerme enfurecer.

Sabía que decía la verdad, pero también sabía que me su intención de asustarme, fue clara.

Pequeña patea traseros ahora que comprendiste tu posición, debo recordarte algo… sacó el sobre que honestamente comenzaba a ponerme los pelos de punta.

-           ¿Lo llevas a todos lados? – pregunté.
-           Lo haré por un tiempo hasta que encuentre el castigo perfecto por tu falta de obediencia.
-          Eso fue antes de que supiera todo lo que ahora sé - dije.
-          No hace ninguna diferencia, te lo advertí, me divertiré enormemente, pero verás que soy un guardián justo, tienes hasta antes de que dejes tu antigua vida atrás para proponerme alguna actividad que pueda compensar esto y lo dejemos en el olvido, en caso de obtener alguna propuesta interesante, pues podemos olvidar lo sucedido, debes saber que de cualquier manera recibirás este dinero de regreso.
-          ¡Tanta injusticia!. Debes darme alguna una pista de lo que pueda sugerir para que lo consideres un castigo justo.
-          Eso sería sencillo, sin embargo quiero poner a prueba tu creatividad y hasta dónde puede llegar, dio unos pequeños golpecitos en la mesa con su dedo índice
-          Si estas esperando algo de sexo de mi parte, olvídalo, aun soy virgen y no planeo perder mi virginidad de esa manera. Para cuando me di cuenta de la tremenda confesión que había hecho, me cubrí el rostro, - no sé por qué dije algo así. Me puse rojo tomate, necesito aire, me puse de pie.
-          Tranquila dijo, soy un caballero no necesito tocar el tema si tú no te sientes cómoda con ello, se puso de pie y se retiró unos momentos de ahí, supongo que querría darme mi espacio, respiré calmadamente, me odie a mí misma porque  estaba revelando mucha información para él.

Regresó a la mesa pasado algún tiempo, aunque creo que así hubiese sido una eternidad, no me hubiera sentido mejor, se sentó mirando mi rostro efectivamente no volvió a tocar el tema.

-          Y Bien preguntó, quisieras hacer algo de sobremesa o quisieras que nos retiráramos?
-          Tengo una pregunta para ti, dije, más bien es una petición
-          Adelante.
-          Cuéntame de ti y de tu vida, hasta ahora sabes demasiado de la mía, y yo no sé nada de la tuya.
-          Rio un poco y suspiró mirando al techo, mi vida dijo, no es tan interesante como la tuya, nací, crecí, me reclutaron y ahora soy niñero.
-          Obviamente la respuesta me dejó más que inconforme.
-          Esa historia patea traseros la dejaremos para otra ocasión. ¿Quieres hacer algo de sobremesa o quisieras quizás acompañarme y caminar un poco por lo que será tu nuevo hogar?
-          ¿Podemos hacer eso? es decir aun no soy formalmente integrante de si equipo de elite. La curiosidad me mataba sin duda, pero aun quiero disfrutar de los momentos de mi "Antigua vida", si quieres regresar por mi está bien, dije, me vendría bien caminar de regreso a casa.

Se tomó la cabeza entre las manos, ¿cuándo entenderás? Ellos me encargaron tu seguridad, y debo estar seguro de que llegas a cada uno de tus destinos sana y salva, como dije, todo será más sencillo cuando estés dentro de nuestras filas.

-          Suenas como Edward Cullen -  dije -  realmente eres posesivo. Pareció no reconocer el nombre.
-          Es lo natural para mí, se encogió de hombros.
-          No quiero imaginar por lo que tienen que pasar  tus pobres novias.
-          Cada una sabe lo que puedo dar y lo que no les daré. Y solo para aclarar, quien tenga el privilegio de llamarse mi novia, será quien decida unir su vida a la mía, bajo la religión, ritual o lo que ella decida, eso es lo de menos.
-          Eres un romántico, le dije, detrás de toda esa fachada de chico malo eres un romántico empedernido.

Antes de abandonar el lugar y debido a que estamos con el asunto de reglas y negociaciones, referente al punto de elegir algo que nos una y dado que prácticamente me estoy convirtiendo en tu esclava sugiero unas esposas… dije en tono de broma. Inmediatamente  lancé una carcajada pero el pareció no entender la broma
-          Tu sugerencia me parece la adecuada, haré los arreglos necesarios.
-          Atlas, dije solo es una broma no andaré portando unas esposas por ahi, solo falta que sean de oro y piedras preciosas dije…
-          Buena idea
-          Atlaaaas, le grite no puedes hacer eso
-          Solo observa
-          De verdad no aguantas ni una broma.
-          Sonrió, sé que era una broma, pero me parece algo creativo y lo aplicaré, y del punto dos, pregunto.
-          Me puse rojo tomate, debido a mis recientes declaraciones. Atlas dije, tú quieres intimidad pero yo no podré dártela, me interesa el punto de cambiar algunos castigos pero no así.
-          Te propongo un trato –dije - acepto si esto lo tomas también a cambio del  castigo por el sobre que cargas a todos lados.
-          Te propongo un nuevo trato, acepto si y solo si el cambio es porque accedas a tener una cita con migo por cada castigo que te perdone, sin límites ni quejas por tu parte, una cita donde te prepares con anticipación solo para mí en toda la  extensión de la palabra, y sobre todo ese día podré besarte a mi antojo, ¿qué opinas?, con la plena certeza de que nunca haría nada que tu no quieras.

Ese es el punto pensé para mí ( y si realmente es lo que yo quiero?) necesito protegerme.

Le miré de re-ojo con cierta cautela, en ese momento mis hormonas se antepusieron a mi razón, - Atlas dije - , sé que me arrepentiré por esto y muy seguramente  quien terminará llorando seré yo (pero es algo que deseo y lo disfrutaré mientras pueda) acepto, dije.
-          ¿Lo sellamos con un beso? Preguntó
-          ¿Solo uno? - reí.  Al tiempo que le extendía la mano dando a entender que selláramos con un apretón de manos.
-          Entonces si no quieres ir a visitar tu nuevo hogar, ¿qué quieres hacer?

Cosas pecaminosas pasaron por mi mente con aquel chico a mi disposición, ya está comenzando a anochecer, quizás lo mejor sea regresar a casa ¿Puedo manejar tu coche?
-          No, no puedes. Respondió, rápida y directamente.
-          Pero antes dijiste que lo pensarías.
-          Ya lo pensé, y la respuesta es NO.
-          Continúan las injusticias… pero te lo advierto dije empuñando mi mano al aire, algún día ganaré una apuesta y entonces me deleitaré manejando ese coche tuyo a mi antojo.
-          Jajajaja ese día nunca llegará
-          Nunca digas "de esa agua no beberé porque te puede dar sed"…

Abrió la puerta del coche para que me introdujera en él. Se ha portado de lo más lindo ese día.

-          Atlas, te prometo que algún día te pagaré todo lo que estas pagando por mí.
-          No debes preocuparte los muchachos pagaron todo, se sienten particularmente emocionados por haberles permitido ser parte de ésta celebración en tu vida.
-          Es algo que me está costando mucho dije, no he sido educada para tener este tipo de vida.
-          Tú, déjate querer,  espero que descubras con agrado que a partir de ahora tu vida estará rodeada de unos perfectos caballeros en toda la extensión de la palabra.
-          Eso me queda muy claro, ustedes son todos unos caballeros, medievales, pero caballeros al fin, le sonreí ampliamente.

Le pedí me llevara a comprar algo de pan dulce para llevar para algo de postre a la cena de mi familia.

-          ¿Me invitarás a cenar con ustedes? – pidió-  Puedes presentarme como tu amigo.

Ya no tenía caso seguir ocultándolo, pensé.  - Nuestras cenas son simples Atlas, Nosotros tomamos el pan con los dedos, leche caliente, reímos, bromeamos , nos rifamos el quien lavará los trastes sucios y después nos vamos a dormir, nadie pone la mesa por nosotros ni la levanta por nosotros, no creo que sea algo con lo que puedas lidiar.

-          ¿Por qué no me permites ser la persona que decida eso?
-          Accederé con la condición de que seas tú quien lave los platos, y si no lo cumples, sea cual sea la causa, tendrás que permitirme conducir tu coche.
-          Hecho, no se diga más.

Llegamos a la panadería que estaba cerca de mi casa, ahí ya éramos clientes frecuentes, me gustaba un pan en particular hecho de pan de hojaldre. El panadero ya me conocía bien, de inmediato notó que estaba acompañada, hice mi compra rápidamente, al momento de pagar la cuenta, Atlas estiró la mano con un billete, ni siquiera hice berrinche.

-               Era innecesario que tu pagaras también por esto, pero gracias.

Al llegar a casa estaba nerviosa, si bien solo había llevado solo a un "novio" me sentía un poco incomoda al presentarlo.
-          Déjalo en mis manos, me susurró al oído, tomó la batuta en las presentaciones y el mismo se presentó como “Mi guardián”.
-          Me preguntaba cuando te conocería - dijo mi mamá.
-          A sus órdenes señora, he venido a presentarme formalmente, como usted sabe soy el encargado de la seguridad y bienestar de su hija. Si tuviera alguna petición para mí, la escucho atentamente, dijo al tiempo que ayudaba a poner la mesa, realmente era todo un caballero.
-          Únicamente te pediré que te encargues de que termine formalmente su carrera, ella necesita un título, nadie sabe lo que el futuro le deparará y me preocupa que deje éste trámite sin concluir.
-          Señora, no tiene nada más que decir, antes de un año, usted tendrá colgado en su pared el título que pide.

Le miré un tanto enfadad, estaba prometiendo algo que no sabía si podría cumplir.

-          Bueno dije, aún tengo que encajar muchas cosas en mi vida, no sé si lo adecuado será hacer tal promesa.

Antes de que mi mamá comenzara a regañarme y a discutir, Atlas la interrumpió.

-          Usted conoce nuestro mundo, no es necesario hacer ninguna aclaración adicional, es una promesa.
-          Ella asintió.

 Mi papá hizo un pequeño gesto donde me preguntaba cuál era el interés de aquel joven por mí. Le dije que ninguno. Atlas esperó a ver cómo es que nosotros cenábamos y el hizo lo propio, lo vi cenar con las manos, chuparse los dedos, hablar un poco de esto y aquello con cada uno de los integrantes en la familia y justo cuando pensé que había superado la prueba mi papá le lanza una pregunta fría.

-          Atlas, apostaré mucho con mi pregunta, sin embargo es de mi hija de quien hablamos aquí, puedo ver que tu interés con mi hija va más allá de ser únicamente su guardián ¿cierto?

Si algo tenía que reconocerle a mi papá es que el analiza a las personas incluso más allá de lo que nos gustaría a cualquiera, detesté y al mismo tiempo aprecié que hubiese detectado eso solo con verle, sin mencionar que muero atragantada con aquella declaración.

Atlas por su parte se tomó su tiempo para responder mientras mi papá lo observaba fijamente, afortunadamente mis hermanos a estas alturas ya se habían retirado a ver televisión a la salita de estar evitando así que fueran testigos de ésta vergonzosa escena.

-          Señor, no puedo ser más que completamente honesto con usted, mi interés por su hija va en aumento cada segundo que pasa, como debe saberlo su hija  es excepcional,  sin embargo por alguna razón que aun no comprendo y que ella no ha querido compartir conmigo, no cree que mi interés sea algo real por ella, pero estoy trabajando en ello. El día de hoy he venido a presentarme como su guardián y le he revelado mis intenciones, si en algún momento usted cree que he ofendido a su hija o si  acaso cree que no merece el trato que recibe de mi parte, lo único que tiene que hacer es llamarme y con todo gusto le daré la cara para que usted pueda tomar la acción que crea necesaria en contra mía, no me esconderé en ningún momento y con gusto aceptaré la acción que usted desee tomar en mi contra.

Fulminé con la mirada a Atlas, y por respeto a mis papás no comenté nada más, arreglaría esto fuera de aquel terreno. Esperé el tiempo suficiente y dije algo como " Es tarde, creo que deberías retirarte ya".

-          Antes permíteme lavar los platos.

Sonreí de manera malévola, pues sabría que mi mamá no le permitiría hacerlo.

-          Señora usted conoce nuestras reglas y nuestra forma de vida, permítame comportarme como me han educado y lavar los trastes.
-          Ella se negó, tu vida no es la vida que se vive aquí, comienza a entenderlo, dijo mi mama.

Él se levantó de la mesa, agradeciendo los alimentos y la amble compañía. Le entregó una tarjeta con sus datos a mi papá, -  señor, como dije en el momento que lo necesite le daré la cara, si usted considera que he ofendido en alguna manera a su hija, obviamente esto dejo sin palabras a mi papá y puedo aventurarme a decir que lo dejó más que complacido.

Lo acompañé a la puerta  de salida no sin antes asegurarme de que estuviera bien cerrada tras de mí. Le tomé por los hombros para que pudiera verme a los ojos, por supuesto lo puse un escalón abajo para poder quedar a la misma altura.

-          Escúchame bien, dije, eso que acabas de hacer, mover tus pestañas para conquistar a mis papás era completamente innecesario, si tú crees que puedes venir a tomarte esas libertades, debes estar de broma, no quiero, necesito o deseo que estés enamorando a mi familia para que yo caiga rendida a tus pies, posiblemente eso jamás sucederá, y después de lo que hiciste que  de sobra esta decir fue en contra de mis deseos Estas en deuda con migo, creo que lo justo es que tú te sientas como  me estás haciendo sentir,  ahora tu deberás buscar un castigo ejemplar para que me deje complacida y así poder perdonarte por todo esto.

-          Patea traseros, continuas sorprendiéndome, dime ¿qué castigo consideras justo?
-          Necesito saber que tan creativo eres, le dije, utilizando con toda la intención las palabras que el utilizó antes conmigo.
-          Me gusta tu actitud, aunque debo de mencionar que tú no puedes tomar ninguna acción correctiva en mi contra, dame 24 horas y encontraré algo que te complazca.
-          Referente a los platos dije, ¿Cuándo podré manejar tu coche? Después de todo perdiste esa pequeña apuesta, le sonreí ampliamente al tiempo que crucé mis brazos.
-          Me rodeo con sus brazos, pequeña, aun te gano en ese terreno, es cierto que ganaste el derecho de conducir mi coche, sin embargo no especificaste cuando, así que, no será en un futuro próximo.

Me removí de entre sus brazos intentando liberarme, sin ningún éxito.

-          Algún día Atlas seré más fuerte que tú y lograré liberarme a placer.
-          El río, hasta que ese día llegue disfrutaré de tenerte entre mis brazos de esta manera. Inclinó su cabeza para quedar recostado sobre mi hombro, momentos después se despidió.
          Nos vemos mañana patea traseros, misma hora mismo lugar.

Al entrar no pude evitar que una pequeña sonrisa se dibujara en mi cara, mi papá que estaba en su estudio me llamó para hablar con él unos momentos.

-          Hija, me dijo, parece un buen muchacho,  ¿ Quieres que hablemos de él?.
-          Dudé unos momentos -  Papá ya no soy una niña y agradezco que te preocupes por mí, definitivamente el no tenía derecho a decir lo que dijo hace unos momentos, pero esta gente no conoce los límites,  ¿me gusta?, la respuesta es sí, pero sé que no soy su tipo, lo que te digo es verdad, no le he dado entrada a mi corazón porque sé que solo yo saldré lastimada de esto, me encanta tenerle a mi lado, pero sé que algún día alguien más le llamara la atención y se irá corriendo tras sus faldas, no puedo darme ese lujo dije, especialmente después de la última ocasión.
-          Él, sin embargo parece honesto en cuanto a sus intenciones.
-          Parecer no es lo mismo que ser – recuerda-  lo mismo sucedió la última vez – suspiré -  y créeme que en más de una ocasión he  querido rendirme a sus encantos, pero he resistido y sé que resistiré, solo soy una novedad, desde que a donde voy seré la única mujer y quizás ese sea su mayor motivante… El me agrada más de lo que me agrada cualquier otro de los chicos que han tenido alguna intención con migo, me trata como una verdadera dama y él se comporta como un caballero. Si  algún día algo cambia, seguro serás el primero en saberlo, le dije.
-          Ya que estamos solos dediquemos éste tiempo para hablar de tu partida…