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"I ain't living with the ghost
No future living in the past
I've seen that hate has done to hop
Tomorrow wasn't built to last
I ain't living with the ghost
How can I scream, I'm scared to breathe
I wrote each word, you gave the toast
But we were fire and gasoline
I ain't living with the ghost"
"I ain't living with the ghost
No future living in the past
I've seen that hate has done to hop
Tomorrow wasn't built to last
I ain't living with the ghost
How can I scream, I'm scared to breathe
I wrote each word, you gave the toast
But we were fire and gasoline
I ain't living with the ghost"
Jon Bon Jovi
Abordamos un autobús, si me
preguntan quedamos sobrados de espacio. Al igual que todo, esto también tendría
una razón de ser.
Hace tiempo me dejé de cuestionar
o quebrarme la cabeza por cosas como esta.
Con ellos todo siempre tiene
una razón de ser, solo basta con esperar el tiempo suficiente para saberlo,
paciencia se convierte en la clave de todo.
Decidí reclamar los asientos
traseros para poder acostarme cuan larga yo era cruzando mis brazos tras mi
cabeza a fin de utilizarlos como almohada.
Pensé en nada y miré el techo
por un rato, nadie se acercó a mí y eso sí que era muy inusual en ellos…
¿Qué esperabas después de lo que hiciste en los
últimos meses?
Me moví acompasada junto a los
movimientos del autobús, escuchaba el ronroneo del motor, el murmullo de sus
voces y el sonido del vacío dentro de aquel caballo de acero.
Rebusqué el celular entre mi
ropa y entonces junté el valor requerido para revisar mis mensajes, encontré en
ese momento lo que había esperado con tanta ansiedad, pero por alguna razón no
me provocó el sentimiento que esperaba: Felicidad.
Notificaciones de varias llamadas
perdidas y un mensaje de voz se mostraban en mi pantalla.
Inhalé profundo y presioné el
botón para escuchar su mensaje.
*Perdóname Princess, me vuelvo loco de celos de pensar que estarás con
ellos nuevamente de una manera tan cercana, no quiero perderte, eres mi vida,
te amo, llámame*
Eché un vistazo a la piedra
que vestía mi dedo anular, me encontraba usándola aun cuando el compromiso
teóricamente estaba roto. No quería quitarla me había acostumbrado a usarla.
¿La usas por costumbre? ¡Ese es un grandísimo error!
Y porque es linda también.
Entonces ante cualquier
pronóstico de prudencia y cordura, respondí como solo yo sabía hacerlo cuando
me encontraba enojadísima (Emputadísima era la definición real)
* Me encuentro bien gracias por preguntar, te contacto cuando sepa qué
hacer con mi vida, apeguémonos al plan original *
La loca de la casa comenzó a
hablarme con más intensidad
Te corroe la curiosidad, ¿Cierto?
Intenté ignorarla, pero por
alguna razón que desconocía resonaba ahora más intensamente que nunca en mi
mente al punto de parecer que estaba ahí a un lado mío, ocasionando que me
desconcentrara de todas mis actividades. Aquello era nuevo, pero culpaba al
remolino de situaciones que estaba viviendo de no poder controlar aquella voz
en mi cabeza, que si soy honesta no sé de dónde o cuando apareció ahí. Ahora es
que me lo preguntaba.
Sí, me corroe la curiosidad, por múltiples razones.
Nuestros nombres para comenzar ¿Por qué Egipto? ¿Cuál es la razón por la que
esta ciudad me atrajo siempre? ¿Están relacionados los hechos? ¿Qué tan
importante debe ser lo que están por decirme o revelarme para que Ramsés se
hincara ante mí? ¿Cuál es la razón de que los trillizos estén aquí, porque la
parte de Atlas me queda clara? ¿Será la razón que pienso la correcta respecto a
Atlas? ¿Qué más contiene la mochila? ¿Cuál es la razón de la carta? ¿Qué tanto
sabe Atlas?
¡Todo eso he pensado, todo eso llena mi mente, me
frustra no entender ni un carajo!
Escuché su molesta risa canturreando
en mi cabeza.
Curiosidad, curiosidad. La curiosidad mató al gato.
Eso siempre lo dijo mi
abuelita…
Tu abuelita te conocía a la perfección apuesto que
ella hubiese opinado lo mismo.
Muy seguramente… Ella siempre me dijo que cuando
trabajara y tuviera el dinero para hacerlo, viajara a éste lugar, que no dejara
ese deseo de conocer Egipto en un bolso olvidado, ella…
Ahora que me ponía a
analizarlo a conciencia y hablando de cosas olvidadas en un costal…tenía un
cúmulo de cosas por las cuales llorar en mi vida y las he estado echando a un bolso que cada vez se
hace más y más grande tanto que ese gigantesco costal ha llegado a dimensiones
que ya no puedo cargar, quizás por ello es que he derramado tantas lágrimas
últimamente sin motivo aparente.
Tu abuela, ella te dijo algo más, ¿cierto?...
Intenté recordarlo pero sin
éxito, de igual manera no iba a detenerme a pensar en ello, no cuando tenía
todo esto a nada de suceder.
No sentí el viaje que hicimos,
aquello estaba resultando en un viaje muy interesante, dejé de hacer preguntas
pues nadie respondía a mis cuestionamientos mostrándose sumamente herméticos.
Respiré, me relajé y decidí
disfrutar del viaje. Llegamos finalmente a nuestro destino: El valle de los
Reyes y Reinas.
¿Calor?... ¡Claro!
Pude observar el sol en todo
su esplendor elevarse en el cielo de aquel desierto, los colores eran más
intensos o quizás solo así me lo parecía. Se respiraba diferente, un calor
denso.
Ya no estás en Kansas… Dorothy dijo la loquísima de la
casa a manera de burla.
¿Preparada para las sorpresas?
¡No!
Llegamos como cualquier
turista, incluso nuestro autobús hizo su parada en el estacionamiento designado
para ello y de ahí caminamos para
ingresar como dije siendo unos turistas más.
La primera de muchas sorpresas
fue descubrir que Ramsés empezó a hablar fluidamente su idioma…
Algo más para asombrarme.
Después de eso nos movimos ahí
como si fuésemos lugareños. El panorama me dejó boquiabierta, era la primera
vez que realmente dimensionaba donde estaba y el suelo que estaban tocando mis
pies, algo tan lleno de historia tan representativo, tan…
Mi primer instinto fue el de quitarme los zapatos….
¿Quitarte los zapatos? No es que vayas a comenzar una pelea.
¡Calla! Le ordené, solo es un instinto un impulso,
existe mucho que no entiendo actualmente, de sus actos de los míos, de mis
pensamientos, de mis sentimientos…
Dediqué unos minutos a
observar y disfrutar del menudo espectáculo tenía frente a mí.
La
loca de la casa cada vez se hacía más ruidosa, en ocasiones me quita la
concentración cuando estoy sosteniendo una conversación con alguien más. O me
estoy volviendo loca o esto es algo más para agregar a mi lista de cosas por
controlar.
No
nos dimos a notar pues Ramsés, preguntaba y respondía fluidamente su idioma. Todo
parecía indicar que nos esperaban.
Nos
subimos a un transporte que nos condujo por aquel lugar, como de esos carritos
donde te transportan de un lado a otro dentro
de un hotel de lujo.
Escuchaba
vagamente las conversaciones de otros grupos de turistas.
“…
solo abren tres tumbas para que puedan visitarlas…”
Interesante
¿Visitaremos alguna tumba en nuestra estadía?
Concéntrate BB has
venido a algo más importante que visitar antiguas tumbas de Reyes y Reinas
caídos.
¿Importante? mmmmm
Una
botella de agua en mano era mandataria con las temperaturas que ahí se
manejaban, el conductor se encargaba de cambiar nuestras botellas vacías por
botellas llenas cada que la oportunidad se presentaba.
Sin
darme cuenta, dejamos los grupos de turistas tras de nosotros.
Fue
tras haber dejado a cualquier curioso atrás y después de haber dado vuelta aquí
y allá que nuestro transporte se detuvo.
La
persona que conducía le dijo algo a Ramsés, le entregó una pequeña maleta y
entonces descendimos.
Al
parecer una tumba estaba abierta para nosotros.
La
entrada a simple vista pareciera una puerta cavada en un cerro en un día
cualquiera, apuntalada apropiadamente a fin de que no se derrumbara sobre
nosotros.
Ellos
entraron sin detenerse a mirar nada, me lleva a pensar que ellos ya habían
estado ahí con anterioridad.
Los
seguí descubriendo que después de unos metros, miles de jeroglíficos decoraban
las paredes de aquel lugar desde el techo hasta el suelo , me imaginé un poco
lo que hasta ahora solo había podido atestiguar en los libros de historia,
personas trabajando incansablemente dibujando y cincelando todo aquello que
eran… ¿Oraciones?¿Maldiciones?¿Historias? Realmente nunca lo sabremos, solo la
persona que lo hizo podría afirmar o negar aquello.
Puse
mis manos en aquellas paredes. Sentí una descarga eléctrica y en mi mente vi la
imagen de mi abuela.
Aquello
había sido extraño. Cerré los ojos y sacudí mi cabeza para liberarme de aquel
pensamiento.
¡Dioses
y Demonios! Loca, definitivamente mi
voto va directo a que me estoy volviendo loca.
Nadie
se dio cuenta de aquello, sin embargo Atlas me hacía señas con las manos para
que no me despegara del grupo.
A
medida que nos adentrábamos en aquella tumba, todo se oscurecía y se hacía más
angosto, supliqué no tener un ataque de claustrofobia… pensamiento fatalistas
llenaron mi mente, piedras derrumbándose sobre nosotros y matándonos en el
mejor de los casos, en el peor siempre terminábamos enterrados vivos… ¿Quién
sabía que estábamos ahí? ¿Podría alguien echarnos de menos? Incluso Alex no
sabía dónde estábamos… ¡Nadie nos echaría de menos! Comencé a transpirar y mi
ritmo cardíaco se intensificó.
Finalmente
llegó el punto en el que no se podía ver nada y por seguridad, mera seguridad,
tomé a Atlas del brazo.
-
Saldremos de aquí ¿Cierto? – Formulé la pregunta sin pensarla mucho, atendiendo
a mi instinto más básico: la supervivencia.
-
¿Tienes miedo? – pregunto César.
-
Honestamente sí, no deseo quedar atrapada de alguna manera aquí, sin agua, sin
aire sin…. Comencé a hiperventilar.
Tranquila – repitió la loca de la casa, su
voz era tranquilizadora. Ellos no permitirán que te suceda nada.
Apreté con más fuerza el brazo de Atlas a fin de
aliviar mi pequeño ataque hasta ahora indetectable.
Llegamos
a una puerta.
Me
pregunté si la llave que había dejado Atlas abriría aquella puerta…
Mi
incógnita se despejó cuando escuché el sonar de choque de dos gruesos metales:
La llave siendo introducida en el cerrojo. Aquello definitivamente era moderno…
Al
abrir la puerta se veía a lo lejos un cuarto alumbrado, nos separaba un pasillo.
Caminamos hasta llegar a él y yo me sentía más confiada comencé a escuchar a la
loca de la casa.
¿Nerviosa?
Sí
¡A rajarse a su pueblo!
Esa frase….
Ellos
entraron primero a aquel lugar conmigo pisando sus talones.
¡Menuda
sorpresa que me llevé cuando mis ojos se fijaron en la única persona que estaba
ahí!
- ¡Me
han traído hasta aquí solo para verle a Ella! – Grité enfurecida.
Caí
en una trampa de la cual ni siquiera sospeché nada.
De
inmediato comencé a emitir ondas por todo mi cuerpo a manera de protección,
estaba segura de que ella lanzaría un ataque en contra mío en cualquier
momento.
-
¡Dioses y Demonios! Ustedes sí que son todo un caso – grité sin medir el
volumen de mi voz. Estaba enojada y ese sentimiento solo se incrementaba
gradualmente con el pasar del tiempo.
Detente – gritó la loca
de la casa y por alguna razón que no me detendré a analizar, simple y
llanamente lo hice.
Todos ellos se habían retirado un poco del círculo
inicial, haciendo un círculo más grande y lejano que el inicial.
Les
miré extrañada y dolida. Mi primer pensamiento es que fueron a entregarme
directo y en bandeja de plata a las fauces de un león, lista para ser devorada.
¿Devorada? – Preguntó la loca de la casa
¿Acaso no has demostrado ser igual o más fuerte que la rival que tienes al
frente? ¿Es acaso ella siquiera un rival para ti?
- BB
– dijo ELLA mostrándome sus manos con
las palmas al frente, no vengo aquí como tu amiga o como tu enemiga, tampoco
vengo como tu líder y ciertamente no soy tu amiga. Hoy vengo ante ti con una misión mucho más
importante, he venido a revelarte por
qué tú perteneces a nuestro grupo sin importar lo que pienses o hagas, ya es
hora de que conozcas la verdad, has demostrado que en contra de cualquier
esfuerzo tú nos encontraste a nosotros. Tu vida no es para que el resto de tu
vida juegues a la casita con alguien fuera de nuestro círculo.
¿Qué estaba diciendo? Solo quería salir
corriendo de ahí.
Todo se concentra en una
interesante pregunta que hoy te haré pero sobre todo te pediré mantener tu mente
abierta y tus defensas bajas, nadie emitirá una sola onda de energía en contra
tuya, nadie levantará sus puños para hacerte daño.
Esa es mi verdad y es
absoluta.
Si claro… pensé, no es la primera vez que alguno de
ellos rompe sus promesas supuestamente inquebrantables.
Ella no te había prometido nada antes – dijo la loca
de la casa. Bríndale el beneficio de la duda…
¿Quieres que le brinde el beneficio de la Duda a alguien
que solo ha querido mi renuncia desde un inicio?
Confía, confía.
Puse atención a mi cabeza y me
desconcentré de lo que sucedía en aquel lugar.
La vi entonces a ELLA, dio un paso hacia mí para quedar
un poco más cerca sin lograr una cercanía en sí.
- ¿Tu
abuela, que es lo que más recuerdas de ella? – Preguntó al fin sonriente y
mirando directo a mis ojos.
Casi
de inmediato, bajé las últimas ondas defensivas que aún me rodeaban. Esa
pregunta me sacó de mi zona de concentración, pude sentir que mi cuerpo de
manera automática se reacomodaba para colocarme en una postura más natural.
Haré
un paréntesis en este momento, y relataré todo justo como sucedió realmente,
pues tuve una desconexión mental de no sé cuánto tiempo, justo en aquel lugar,
justo ante la vista de todos ellos y justo ante un acontecimiento tan
importante en mi vida…
¿Has
visto la película Más Allá de los sueños? Bueno pues si no la has visto, esto
será una alerta de spoiler…
Hay
una escena en la peli donde le comentan al personaje principal, que para lograr
“conectarse” con sus seres queridos (nótese que descendió hasta el mismísimo infiernos solo
para encontrarse con su amada) Necesitaba concentrarse en los detalles y
recuerdos de ellos…
Justo
en ese momento comenzaron a desfilar una serie de recuerdos por mi mente donde
las principales protagonistas éramos mi
abuela materna y yo.
Ella y yo cocinando en su estufa de leña,
enseñándome a enseñar tortillas a la usanza antigua.
Ella y yo alimentando a
las gallinas que mantenía en su gallinero en la parte trasera de su casa.
Ella enseñándome como
destazar un conejo para comerlo.
Yo aplicando sus
enseñanzas en la elaboración de mole desde el paso básico.
Ella limpiándome el
sudor cuando estaba ardiendo en fiebre en su casa…
Yo llorando en sus
brazos.
Ella y yo, ese era el
común en todos mis recuerdos.
ELLA.
¡Ohhhh que lindo! ¡Tantos recuerdos llenos de ternura!
Debí traerme mis palomitas. Habló la molesta voz en mi cabeza.
En ese caso no respondí nada a
la loca de la casa. Me concentré en esos recuerdos que ahora brincaban en mi
mente.
- ¿BB? – Preguntó ella
regresándome de aquella desconexión.
- ¿Mi abuela? – Titubee - ¿Qué tiene que ver ella en todo esto?
Me concentré lo indecible solo
para poder articular esas palabras, la loca de la casa literalmente bailoteaba
en mi cabeza y los recuerdos estaban llegando a mi mente con la velocidad de un
tren bala.
Ella sonrió de manera
condescendiente.
Los recuerdos comenzaron a
resonar más y más nítidos en mi cabeza como si alguien en aquel salón los
estuviera forzando, cosa que era ilógica pues, nadie, absolutamente nadie de
aquel salón había estado ahí en esos momentos, en esas situaciones.
Nunca fui su nieta favorita
sin embargo, ella siempre me llenó de mimos, me obligó a ser una mujer fuerte y
de haberme dejado me hubiera forzado a ser una mujer carente de sentimientos…
pero ¿Por qué estaba recordando todo aquello?
Cerré los ojos y apreté los
puños, aquello estaba siendo demasiado para mí, comencé a pensar si algo en
aquel lugar estaba fungiendo como
alucinógeno, después de todo estamos en un lugar que posiblemente no
había sido visitado en años, décadas, siglos.
¡Presta atención! Que te hablan aquí mismo a un palmo
de tus narices
Abrí los ojos y juro por todos
mis Dioses y especial mis Demonios que la imagen de mi abuela estaba
sustituyendo a la de ELLA, todos sus
rasgos comenzaron a desaparecer para sustituirse por arrugas, por una piel más
morena, por un cabello cano, como si un holograma se estuviera proyectando
frente a ella.
No tenía ninguna duda que me
estaba volviendo loca.
Agarré fuerte las asas de mochila
que Atlas me había dado ¡Claro! Mi primer instinto siempre ha sido el de correr
primero e investigar después.
Quédate hasta el final de
todo, es el último favor que te solicitaré – decía Atlas en su carta.
“Quédate hasta el final” - Él
lo sabía. Él sabía lo que estaba a punto de suceder. Todos lo sabían.
Estoy pensando seriamente en
que el título de la historia de mi vida es “Las mentiras en la vida de BB”.
Bien…
Tiene razón, jamás me quedo
hasta el final, siempre huyo antes….
¡Dioses y Demonios!
Bien, si querían jugar
conmigo, entonces jugaríamos aun cuando mi cordura estuviese en juego.
Recogí todos mis pedazos si es
que podíamos llamarles así, si es que alguna vez se desperdigaron, no estaba
segura en ésta ocasión.
Erguí la cabeza.
- ¡No entiendo nada de lo que
está sucediendo aquí!
Me agarré la cabeza con ambas
manos a mis costados esperando que la risa de la loca de la casa desapareciera.
Siempre impaciente, siempre lebrona….
¿Lebrona? Esa es palabra de…
Miré fijamente a donde estaba ELLA.
¡Juro que la locura se había
apropiado de mi! Veía más y más nítidamente la imagen de mi abuela…
Cerré los ojos varias veces
con la esperanza de que todo fuera un engaño de mi vista, o quizás de mi mente…
- ¿Quieres saber de mi abuela?
– le respondí con la esperanza de que todo se arreglara, quizás solo era mi
mente proyectando algún trauma que aún guardaba.
Ella simplemente sonrió y
asintió.
- Ella era – mi voz se quebró
pero esta vez estaba llena de furia, era algo personal y ELLA estaba metiendo
las narices donde no debía.
- Ella era una muy buena
persona, vivió una vida que quizás no merecía y aunque todo lo que he aprendido
aquí diría que ella eligió esa vida, me niego a creerlo, sufrió y lloró, sangró
y sufrió. Ella fue víctima, ella…
Ahora mis puños se encontraban
cerrados y pude sentir unas manos sobre mis hombros, las dulces y cálidas manos
de Atlas soportándome. Mi roca, mi sostén – pensé cariñosamente.
Aclaré un poco mi garganta
para continuar hablando, desafortunadamente ella me interrumpió.
- ¡Vamos BB! Esas son
trivialidades, tú la idolatrabas, seguro que recuerdas más.
Entre ella y la loca de la casa, realmente me estaban volviendo completamente
histérica.
Entonces por primera vez me
detuve a pensar antes de contestar
Vaya, ya estas entendiendo
¡Ve a molestar a otro lado!
Estoy en medio de algo muy importante
Paciencia, paciencia…. ¿No te has dado cuenta, cierto?
Eres divertidísima.
- Ella – hice una
pausa justo con un suspiro – ella no quería que viniera aquí. Comienzo a pensar
que ella tenía razón.
Ella me dijo que aquí solo
sufriría, pero le ignoré pensando que ella solo era demasiado vieja y anticuada
para entender. Ignoré su consejo.
Me llevé las manos al rostro,
pero antes de que nadie pudiera hacer nada me recompuse.
- Su opinión siempre tuvo mucho
peso en mi vida, por alguna razón ella cuidó de mi mientras mi mamá trabajaba,
inevitablemente creamos lazos.
Entonces caí de rodillas, su
muerte…
- ¿Qué es la muerte BB? –
preguntó ella acercándose al punto en el que tenía la punta de sus zapatos frente
a mí.
- Ahora no estoy para puterías
filosóficas.
Ella rió.
- BB.
¡Diablos aquello era
insostenible para mi mente!
- ¡Calla! Grité a viva voz.
Todos me miraron
sorprendidísimos.
- La loca de la casa… ella
ahora te habla más intensamente, más fuerte ¿Me equivoco?
Mis ojos estaban muy abiertos
y le miré directamente ahora.
Su imagen ya no era la de
ELLA, la había sustituido totalmente la imagen de mi abuela.
- No te estas volviendo loca
BB, me sorprende que nunca te hubieras preguntado por esa voz…
- Juro que si mi dieron algún
alucinógeno…
Todos rieron como si aquello
fuera divertido.
La figura de mi abuela me dio entonces un fuerte abrazo. Se sentía tan real…
- Lo lamento BB, lamento
haberte mentido de esa manera, pero no había otra manera.
- Se siente tan bien, todo
esto.
Estaba segura que en algún
punto morí y todo esto era simplemente la continuación de mi vida creada por mi
subconsciente quien en algún momento o en alguna otra dimensión me trajo aquí,
justo aquí y ahora.
Estaba yo ahí siendo abrazada
por mi difunta abuela, mis lágrimas corrían por mis ojos y mojaban sus
vestiduras, se sentía real, incluso aquello se sentía real. Quizás morí dormida
cuando escapé de Atlas, quizás tuvimos un accidente en el avión que nos condujo
acá o…
Me separé de ella negando
aquella “realidad”, me puse de pie y
hablé entonces dirigiéndome a todos.
- ¿No sobreviví el día del
torneo cierto? ¿Tenté a mi destino tan fuertemente? ¿Morí? Los últimos meses se
han sentido tan reales. Siempre pensé que estaría rodeada de mis seres queridos
¿Es esto el cielo o es el infierno? ¿Por qué no está mi mamá aquí? ¿Tuve un
lindo funeral? ¿Por qué ELLA está incluida en esto?
Me acerqué a Atlas entonces,
si aquello era un sueño lo aprovecharía tanto como pudiera.
Le abracé y le besé. El respondió a mi beso.
Juro que se sentía tan real,
su temperatura, su fuerza…
- Lo lamento Atlas, lamento
haberte abandonado, eres y siempre serás el amor de mi vida, desee tanto
regresar a tus brazos, es contigo con quien deseaba casarme, con quien deseaba
formar una familia sin importar lo egoísta de mis sentimientos te amé pero dejé
que mi estúpido orgullo tomara las decisiones por mí. Lamento haberte engañado
de esa manera, de la manera en que lo vea, sin importar mis excusas aquello fue
un engaño. Te amé desde que te vi, te desee desde el primer roce y todas las
noches anhelé despertar mirando tu rostro. Lamento haber sido tan yo, desee
tanto que me hicieras tu esposa en lugar de tu novia.
Intentó retirarme
- No me alejes – le supliqué.
Si esto es un sueño y no sé cuándo despertaré es únicamente contigo con quien
deseo estar. No está aquí mi familia después de todo, no sé la razón pero no me
alejes.
Entonces el me abrazó muy
fuertemente protegiéndome entre sus brazos como siempre lo había hecho, como me
encantaba y como me fascinaba, como lo había soñado.
Besó mi cabeza, mi sien y
luego me apretó junto a él.
- Yo también quiero permanecer
así contigo por siempre, tú lo sabes…
- Pero…
- Esto no es un sueño…
Le miré directo a los ojos
riendo nerviosamente
- ¿Qué dieces?
Entonces regresé a la realidad
y entonces... entonces un nuevo integrante se unió a nuestro grupo
- ¿Mamá? ¡¿Tú?! ¡Ahora si no
tengo duda de que todo esto es un sueño!
- Nunca pensé que creerías que
estarías muerta – Dijo ella riéndose un poco como si la situación lo ameritara.
Ok... continuemos soñando pensé.
Crucé los brazos y dejé que
todo aquello simplemente sucediera, todo tiene un final después de todo. Solo
bastaba con esperar que todo este sueño, pesadilla, vida en el más allá… terminara.
Ahora mi mamá tomó la palabra.
- Tienes todo el derecho a
odiarme, segura estoy de que mi vida y la vida de tu abuela… bueno, júzganos tu
misma, solo escucha lo que tenemos por decirte.
Atlas permaneció soportándome
todo ese tiempo, y no me refiero a físicamente.
-Seguramente, has escuchado la
historia de cómo se fundó ésta sociedad y la historia de todos ellos – dijo con
desdén. Es una verdadera suerte que no investigaras más allá…
Le miré algo desconcertada,
pero con toda mi atención.
Esta historia me interesa, te dije que trajeras
palomitas….
Ella la interrumpió,
Ella que ahora tenía la forma de mi abuela
- Si me permites…
Mi mamá afirmó y le cedió la
palabra.
Quise impedirlo, quise
gritarle que ella no tenía derecho a interrumpirle, pero sentí el leve toque de
Atlas, con el que me decía que era mejor concederle esto.
- Te contaré ahora mi
historia, una versión que pocos conocen, únicamente las personas que se
encuentran en esta habitación la conocen…
Su rostro… aquello era
“creepy”.
- No me remontaré muchos años
atrás, creo que comenzaré mi historia desde el momento en que el mando me fue
cedido, heredado, asignado, como quieras llamarle… no daré muchos rodeos… El
poder me embriagó, me gustó tanto que dediqué mi vida a esto, tenía grandes planes, planes que
convertí en mi vida entera, respiraba solo por esto. Pero la vida es tan
graciosa que conocí entonces a…. No, - hizo una pausa tajante - permíteme
corregir, comencemos desde el punto donde me doy cuenta de que estoy
embarazada…
- ¿Embarazada? – Pregunté sin
obtener respuesta, ella continuó con su historia sin detenerse un solo momento.
- Estar embarazada
representaba un riesgo, riesgo que conoces perfectamente… pero no perdí la
cabeza, no podía darme ese lujo. Idee un plan entonces, para alejarme de ahí para
proteger mi puesto y para proteger a mi hija.
Ok anotado, dentro de la historia existe una hija, me
pregunto quién es el papá, quién fue el valiente – reí ante mis
pensamientos aceptando que mi forma de
Morir era tan complicada como lo fue mi vida misma.
- ¿Sabes? Uno de mis
principales poderes, al igual que tú es…
Entonces ella sonrió.
- Lo demostraré.
Comenzó dar forma a su energía
y lentamente “otra” ella se manifestó
frente a mí. Ahora podía ver a mi abuela y a ELLA hombro a hombro.
Ésta es la forma que tú
conoces de mí, ésta es la forma que dejé atrás cuando partí, dejé todo atrás
para ocultar mi situación. No podía arriesgarme o arriesgar a mi hija.
¡Si! Una forma energética de
mí se encargó en mi ausencia ¿Divertido cierto?
- Controlé todo de ésta
manera. Desafortunadamente y entre más tiempo pasaba esta forma sustituyéndome,
mi lado oscuro se apoderaba de ella, siendo despiadada y vil.
¡Que novedad! ¡Termina ya! Quiero ir a disfrutar de un cielo si es que
me encuentro en él. Me pregunto por qué estoy sustituyendo a mi abuela por
ELLA.
- Dejando ésta forma encargada
de mis asuntos me escondí haciéndome pasar por una mortal y la mejor manera de
hacerlo era buscándome con quien vivir
de manera humilde, de incógnito y en un lugar donde no me buscarían, justo en
sus narices.
Conocí entonces a un hombre,
que tenía algunos hijos, viudo por supuesto y que aceptó vivir conmigo siendo un padre
para mi hija ¡Realmente no lo necesitaba! Pero levantaría sospechas si era una
madre soltera, fuerte e independiente… Accedí entonces a aquella locura…
Así viví algunos años, él era
un hombre golpeador… un hombre mezquino y tacaño… Lo hubiera podido derrotar en
un solo movimiento… pero guardé silencio… Tarde me di cuenta que todo lo que
odiaba de él lo canalizaba en mi materialización energética.
Golpes, algunos hijos, resentimiento. Anotado.
Tuve un par de hijos con él a
fin de cubrir las apariencias.
Le miré duramente.
- Los amo a todos por igual,
los míos y los que no son míos.
Me miró y continuó hablando…
Años después… ésta persona
dejó de vivir.
No dudaría que ella lo hubiera matado.
Y no te encuentras errada contestó la loca de la casa.
Pero de inmediato regresé mi atención a aquella sala.
Entonces busqué a todos los
aquí presentes, tus tíos y tu papá permanecieron ocultos ayudándome, ahora no
teníamos carencias pero tampoco lujos, era indispensable continuar manteniendo
bajo perfil…
Entonces sucedió algo que
nadie contempló…
Ramsés le interrumpió.
- Esta es mi parte de la
historia – dijo él.
Ok, esto está convirtiéndose en algo divertido ¿no?
- Conocí a tu mamá
y me enamoré de ella – dijo al fin.
Ok… historia muy interesante pensé…
Lenta, lenta eres lenta - dijo la loca de la casa ¡¿Lista para el
desenlace?!
- Él se enamoró de mi hija y
en contra de mí en contra de cualquier pronóstico e incluso en contra de mis
instrucciones Ramsés y mi hija me hicieron abuela, impidiendo nuevamente mi
regreso, ahora tenía que protegerla a ella y a mi nieta.
Guardó silencio entonces
esperando alguna reacción obvia de mi parte. Entonces tarde pero sin sueño,
junté los detalles.
- ¡No! ¡Esto es un engaño!
¡Esto debe ser un juego!
Caminé desaforadamente por
toda la habitación. ¡No! ¡No! ¡No!
Estaba hecha un ovillo e
hiperventilando en el suelo tapándome los oídos como si haciendo aquello fuera
yo a cambiar la historia.
¡Esto no tiene sentido! O pies
o cabeza…
- ¿Quieres que crea todo esto?
¿Por qué esta revelación?
- ¡No estas soñando BB! Gritó
la figura de mi abuela. Cuando tu llegaste aquí tuve que idear mi muerte para
poder regresar, no pediré disculpas por eso, pero continué guiándote siendo esa
voz en tu cabeza a la que llamas “La loca de la casa”
Le miré con los ojos muy, pero
muy abiertos.
- ¿Tú?
- Si, ella sonrió.
- ¡Necesito despertar!
Me acosté en el suelo y cerré
los ojos, respiré profundamente rogando regresar a mi realidad en cualquier
momento, sin importar si era el infierno donde me correspondía despertar…
espera, quizás esto es el infierno después de todo.
Abrí los ojos y nada había
cambiado. Aquello era mi “realidad” lo quisiera o no.
Todo aquello no podía ser
real. Pero si iba a aceptarlo como mi realidad del aquí y el ahora, entonces
todos ellos me escucharían.
- ¡Sabes lo que sufrí con tu
partida! Corrí y me detuve a un palmo de su cara, ella me dio una fuerte
nalgada.
- ¡Continuo siendo tu abuela!
¡No puedes faltarme el respeto de esa manera!
- Entonces esperas que
simplemente olvide y perdone ¡Lo lamento nunca he sido tu mejor nieta y no
comenzaré a serlo en este momento!
- ¡Pues ahora tu conocerás a
la verdadera abuela que debí haber sido!
- No falta mucho para que yo
realmente muera y tú…
Viendo a donde se dirigían las
cosas….
- ¡No! Ni lo pienses…. Se han
dedicado a engañarme, ahora mismo me encuentro cuestionándome todo esto, todo
lo que creo y todo lo que he vivido.
- BB, nosotros te hemos
esperado desde el mismísimo momento en que lograste nacer…
- ¡Mira que causalidad!
¿Entonces porque la farsa de Ramsés?
- Ramsés me desafió, tu mamá
nunca manifestó las habilidades que esperé que manifestara, traer un hijo en
aquellas condiciones fue un golpe bajo de Ramsés quién únicamente siguió sus
más egoístas y bajos instintos. Cuando
le conté todo a tu madre, ella al igual que tú tuvo un periodo de ajuste, sin
embargo me rogó que la ayudara a conservarte fuera de éste mundo, mundo del que
ella estaría excluida.
Entonces tracé un nuevo plan,
plan que ya conoces. Todos sabíamos que era cuestión de tiempo, todos hicimos
nuestra parte, pero la vida es una bastarda y entonces los trillizos se toparon
contigo.
¿Ahora conoceré la historia de estos interesantes
personajes?
- Ellos sintieron
tu poder, como sabes ellos son buscadores, buscadores natos, al descubrirte acudieron conmigo en mi forma
energética. Algo inusual y entonces tuve que confesarles todo, incluirlos rápidamente
en mis planes.
Los tres sonreían ampliamente
y recordé que cuando llegué a su mundo la mayoría quería conocer a la “Famosa
hija de Ramsés”, creo que comienzo a ver el por qué tenía fama.
- Negociar… negociar… soy una
moneda de cambio para todos ustedes.
- Eres única, necesitábamos
idear un plan para ti, para asegurar que eras una digna heredera, para asegurar
que serías capaz de soportar todo lo que
venía.
- ¿Pensaron alguna vez en que
todo hubiese resultado mejor si me hubiesen dejado decidir por mí misma contándome
la verdad desde un inicio y guiándome? ¡Decidieron mejor hacerme aprender por
la mala!
Fui dando pequeños pasos hacia
atrás.
- Espera - dijo mi abuela. Éste lugar te pertenece, lo
quieras o no lo quieras, tu cambiarás todo esto, lo sé. Podemos llevar de la
mano éste lugar con tus ideas nuevas y
con mi experiencia lograremos grandes cosas. ¡Este es tu destino!
- ¡Grandes cosas! ¡Estás de
Broma! Primero sufrí lo indecible con tu muerte y de haber sabido que tú eras
la voz en mi cabeza que honestamente me llevó al límite de mi locura haciéndome
creer que necesitaba ayuda….
- BB necesitas tranquilizarte,
me rogó Bruno.
- ¿Tranquilizarme? ¡He sido su
maldito conejillo de indias!
- Primero una historia, luego
otra y mañana me saldrán con otra historia más.
- ¡BB! – Gritó mi abuela.
- ¿Tienes una pequeñísima idea
de todo lo que me hiciste sufrir? – le respondí en el mismo tono.
- Todo fue con un propósito
mayor.
- Claro todos ustedes son
masoquistas y esperaban que yo fuera igual. ¿Tienen algo adicional que decir?
El silencio era aterrador.
- Así lo pensé, pues bien,
hasta aquí llegué yo, aparentemente mis dos familias, una sola familia ¡Ya no
sé! ¡Ustedes dijeron que respetarían mi decisión y mi decisión es alejarme de
todos ustedes!
- ¿Lo has pensado bien? –
Preguntó mi abuela.
- ¡No! Demonios, claro que no
lo he pensado siquiera, lo único que sé es que no deseo quedarme aquí rodeada
de mentiras. ¡Rodeada de todos ustedes!
- ¿Regresarás con él? –
Preguntó mi abuela. Esa Relación que tienes….
- Con quién yo regrese y a
donde me dirija es mi puto problema. ¿¡Acaso esperabas que aceptara tu revelación
y me uniera a tus filas?¡ Eres una maldita bruja despiadada que quiere hacerme
creer que es mi abuela para que acepte un lugar que nunca desee y que desde un
inicio dejaste claro que no ibas a ceder.
- ¡Hija!
- ¡Tú! Eres la mayor mentirosa
de todos. Calla
- ¡BB! Me gritó Ramsés en
señal de precaución por mis palabras.
- No tienes ni el mínimo
derecho de decirme nada, tú eres el menos indicado.
Se acercó en señal de batalla.
- ¡Alto! – gritó ella. Dije
que nadie levantaría sus puños o su energía en contra de ella.
Todos retírense y permítanle
el paso.
- Esto es mucho para ti para
procesar – lo entiendo – toma el tiempo que necesites para procesarlo. Sabes
dónde encontrarnos.
- ¿Por qué Egipto?
- Esta es la tumba de tus
antepasados y una cripta familiar, este será tu lugar de reposo cuando decidas
desencarnar… Egipto siempre te llamó así que… ¿Por qué no?
Sonreí y me retiré con la
sorpresa de que un automóvil esperaba por mí a la salida para llevarme a donde
solicitara. Entonces todo lo contenido en la mochila cobró una razón de ser.
- Al aeropuerto de Cairo – por
favor.
Continuará......
¡Felices Fiestas!!!
Nos leemos en 2018!!! Deja tu comentario :)
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